Condena a más de ocho años de prisión para dos adolescentes de 13 años en Inglaterra por asesinato
En un veredicto histórico, un tribunal de Inglaterra ha condenado a más de ocho años de prisión a dos adolescentes de 13 años por el asesinato de un joven en una localidad del norte del país. La sentencia ha generado conmoción en la opinión pública británica, ya que se trata de uno de los casos más graves de delincuencia juvenil en la historia reciente de Inglaterra. Los jóvenes, cuyas identidades no han sido reveladas debido a su edad, fueron encontrados cómplices del crimen tras una exhaustiva investigación policial. La condena ha sido considerada justa por los familiares de la víctima, quienes han pedido que se tomen medidas para prevenir la delincuencia juvenil en el futuro.
Condena a menores de 13 años por asesinato en Wolverhampton, Inglaterra
Un tribunal inglés ha condenado a dos adolescentes de 13 años a ocho años y seis meses de prisión por el asesinato a puñaladas de un joven de 19 años en un parque de la localidad de Wolverhampton, en el centro de Inglaterra.
Los menores, cuyos nombres no pueden ser facilitados por razones legales, fueron declarados culpables el pasado junio y deberán cumplir la pena de prisión antes de poder optar a la libertad condicional. Sin embargo, esa libertad condicional será concedida bajo ciertas condiciones, que permanecerán impuestas de por vida, explicó la jueza de Nottingham Amanda Tipples.
Un ataque no provocado
Los chicos, que tenían 12 años cuando cometieron el crimen, mataron a Shawn Seesahai con un cuchillo tipo machete el 13 de noviembre de 2023, en un ataque no provocado. Según medios locales, estos dos menores son los más jóvenes en ser condenados por asesinato en el Reino Unido desde el caso de los asesinos del niño James Bulger, de 2 años, en 1993 en Merseyside, en el noroeste de Inglaterra.
En febrero de 1993, Robert Thompson y Jon Venables, que tenían entonces 10 años, secuestraron a James Bulger de un centro comercial y lo mataron después cerca de las vías de un ferrocarril, en un caso que en su día provocó una gran conmoción en el Reino Unido.
Hechos horribles y escandalosos
La magistrada calificó los hechos de este caso como horribles y escandalosos. Según el juicio que tuvo lugar en la primera mitad del año, Seesahai -que vivía en Birmingham, centro de Inglaterra, pero era originario de Anguila en el Caribe- fue golpeado, pateado y rajado con el arma.
En el juicio se supo, además, que ninguno de los dos agresores mostró remordimientos por el asesinato. Uno de ellos limpió el machete con lejía y lo ocultó bajo su cama, y ambos jugaron a vídeojuegos después del crimen.
La condena a estos menores de 13 años ha generado un gran impacto en la sociedad británica, ya que es un caso excepcional en el que menores de edad son condenados por un delito tan grave como el asesinato.
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