Condena judicial para la directora de una guardería por abuso de autoridad y acoso hacia un niño

Condena judicial para la directora de una guardería por abuso de autoridad y acoso hacia un niño

En un veredicto histórico, la justicia ha condenado a la directora de una guardería por abuso de autoridad y acoso hacia un menor. Esta sentencia marca un precedente importante en la lucha contra la impunidad y la protección de los derechos de los niños. La directora, quien ostentaba una posición de confianza y autoridad, abusó de su poder para intimidar y acosar a uno de los niños bajo su cuidado. La gravedad de los hechos ha generado conmoción en la comunidad y ha puesto en evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección y vigilancia en instituciones que atienden a menores.

Condena para la directora de una guardería en Almería por abuso de autoridad y acoso a un niño

El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha impuesto una condena de un año de prisión a la directora de una escuela infantil en Oria, Almería, por vejar y humillar a uno de los alumnos del centro. La sentencia establece que la acusada, que ejercía como directora y cuidadora de la escuela infantil dependiente de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, mantuvo una conducta violenta e intimidatoria con los menores bajo su tutela.

Según el fallo, la directora utilizaba expresiones impropias frente a los niños y los sometía a un trato incorrecto, inadecuado y vejatorio de forma reiterada. Esta conducta se extendió hasta el curso 2020/21, lo que provocó que los padres se quejasen ante el Ayuntamiento de Oria en septiembre de 2020, y que dos de ellos denunciasen lo ocurrido unos días más tarde.

El fallo destaca que la directora aprovechaba el espacio cerrado del aula y la corta edad del niño para encerrarlo a oscuras sentado en una silla en un almacén cuando lloraba o estaba intranquilo. Lo hacía con la puerta medio cerrada y tras dejarlo aislado del resto de sus compañeros. Esta conducta provocó que el niño perdiera el apetito y el sueño, llorase continuamente, se atemorizase ante otros y cogiera miedo a la oscuridad.

La juez Juana Cortés destaca que la conducta de la acusada ocasionó al menor un trato de inequívoco contenido vejatorio y humillante, generando sufrimiento y miedo en el niño. La directora ha sido condenada a un año de prisión y la inhabilitación para ejercer cualquier profesión u oficio relacionado con menores durante el tiempo de la condena. Además, deberá pagar una indemnización de 1.500 euros por los daños morales ocasionados al niño.

Es importante destacar que la juez no considera probada la acusación contra la directora por un delito contra la integridad moral cometido contra otra niña, cuya madre denunció que la procesada le había causado heridas simétricas en la parte trasera de una pierna. La magistrada establece que la simple sospecha de la madre de la menor no se ha visto confirmada, ni siquiera mediante prueba indirecta o circunstancial.