Consigue un ahorro significativo en tu factura de la luz al utilizar lava con agua fría en tu hogar
En la actualidad, el consumo de energía es uno de los gastos más importantes en la mayoría de los hogares. Sin embargo, existen algunas prácticas sencillas que pueden ayudar a reducir significativamente el costo de la factura de la luz. Una de ellas es utilizar lava con agua fría en lugar de agua caliente. Este hábito, aunque puede parecer insignificante, puede tener un impacto considerable en la reducción de tu gasto energético. En este sentido, es importante concienciar a los consumidores sobre la importancia de adoptar prácticas sostenibles y ecológicas en su día a día, como utilizar lava con agua fría, lo que no solo beneficiará su bolsillo, sino también el medio ambiente.
Ahora, lava con agua fría y ahórrale un 50% en tu factura de la luz
El ahorro de energía en España es uno de los asuntos que más preocupa a los ciudadanos en los últimos años. Es por eso que se buscan diferentes consejos y trucos para ahorrar en la factura de la luz o del agua, al mismo tiempo que se contribuye al planeta.
Un pequeño truco para ahorrar energía
Existen pequeños trucos que pueden hacer una gran diferencia en el consumo de energía. Uno de ellos es lavar con agua fría, lo que permite ahorrar hasta un 50% de la energía que se utiliza con un lavado a mano. Esto se logra reduciendo la cantidad de energía necesaria para calentar el agua en tareas domésticas como el lavar los platos.
¿Cuál es la temperatura perfecta para lavar los platos ahorrando energía? Diferentes estudios han permitido demostrar que con descender desde unos 33ºC de temperatura en el lavado de los platos a 23ºC, se puede lograr un notable descenso del consumo de energía. Esta temperatura no es demasiado caliente ni demasiado fría, sino que es lo suficientemente cómoda para poder lavar los platos sin dejar de ahorrar.
La conocida firma Fairy ha hecho un estudio junto a los consumidores europeos para encontrar la temperatura más indicada para ahorrar y lavar los platos de forma cómoda, y se estableció que la idónea serían los 23 grados centígrados. Este descenso supone la posibilidad de ahorrar hasta un 50% del consumo energético generado con el lavado a mano.
Crear un hábito energéticamente eficiente
Aunque en un principio pueda resultar la sensación un poco más fresca de lo habitual, los beneficios que supone en términos energéticos hacen que sea muy conveniente apostar por este tipo de lavado. Los expertos recomiendan que se intente aplicar esta temperatura de limpieza durante unos 21 días, que es el tiempo estimado para que se pueda crear un nuevo hábito, de forma que, a partir de ese momento, será posible acostumbrarse a él para poder ahorrar energía y dinero.
Más beneficios para el hogar y el medio ambiente
Más allá de utilizar el agua fría en el lavado a mano de platos y otros utensilios, es aconsejable que también se utilice esta en la lavadora, donde gracias a ello se consigue una mayor eficiencia energética, reduciendo la demanda de calentamiento, reduciendo el tiempo de lavado y minimizando el impacto de la electricidad.
Además de estos beneficios para el hogar, también tiene una serie de beneficios medioambientales, como son la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, y una menor demanda en las redes eléctricas, lo que contribuye a poder disfrutar de un sistema eléctrico más estable. Por lo tanto, es conveniente que a la hora de lavar la ropa también se opte por lavar con agua fría.
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