Consumo en declive: Venta de coches en baja, ahorristas y extranjeros ajustan sus gastos

Consumo en declive: Venta de coches en baja, ahorristas y extranjeros ajustan sus gastos

En un escenario económico cada vez más incierto, el consumo experimenta un declive preocupante en various sectores. Uno de los más afectados es el mercado de la venta de coches, que registra una baja significativa en las últimas semanas. Los ahorristas, conscientes de la necesidad de reducir gastos, están optando por postergar la adquisición de un nuevo vehículo. Además, los extranjeros también están ajustando sus gastos, lo que se traduce en una disminución en la demanda de coches. Esta tendencia tiene implicaciones importantes para la economía en general y los sectores relacionados con la industria automotriz en particular.

Consumo en declive: venta de coches en baja, ahorrar y extranjeros ajustan sus gastos

La economía española crece a buen ritmo, según reflejan las estadísticas oficiales y corrobora el Banco de España, que apuesta porque el PIB acelerará este año y crecerá un 2,8%, tres décimas más que en 2023. Sin embargo, pese a que la coyuntura parece buena, los hogares de España gastan menos todavía en términos reales que antes de la pandemia.

El consumo, uno de los grandes motores de la economía española, está gripado. Funciona a medio gas desde que la inflación se ensañó con el bolsillo de las familias. Más allá del impacto general de la inflación, hay una serie de fenómenos que ayudan a entender por qué los hogares ya no consumen como antes de la pandemia.

Fenómenos clave detrás del declive del consumo

Menos gasto en bienes duraderos: las familias gastan menos en bienes duraderos —especialmente automóviles—. Al mismo tiempo, los hogares de renta alta mantienen unas tasas de ahorro considerablemente más elevadas que antes del coronavirus y las familias encabezadas por extranjeros —que han ganado protagonismo demográfico en los últimos años— han recortado el gasto considerablemente.

Solo los hogares jubilados consumen más ahora que en 2019. Estos son los tres factores clave que han identificado los investigadores del Banco de España y que se recogen en un aparte a las proyecciones macroeconómicas que el supervisor ha presentado este martes.

La brecha en el consumo

Una de las conclusiones más llamativas a las que llegan los expertos del supervisor es que aunque el empleo y la renta de los hogares están ya por encima del nivel de antes de la pandemia, el consumo medio de las familias sigue todavía por debajo del umbral de 2019. Algo que resulta contraintuitivo.

El descenso en el consumo de bienes duraderos explica prácticamente la totalidad de la brecha que separa el nivel de desembolso actual con el de 2019. En este apartado destaca particularmente el bajón en el consumo de automóviles, que explica por sí solo casi la mitad de la diferencia respecto a 2019.

Los hogares ricos ahorran más

Las familias ricas ahorran más que antes. El 25% de las familias con menos ingresos ya gasta lo mismo que en 2019, mientras que el 25% que más gana tiene un consumo real cuatro puntos inferior al de hace cinco años.

En el caso de los hogares de renta alta, ese menor consumo se ha traducido en un aumento considerable del nivel de ahorro frente al que se registraba en 2019. Hasta el punto de que, casi la mitad del aumento de la tasa de ahorro media de los hogares se explica por el comportamiento de las familias de renta alta.

La reducción del gasto entre extranjeros

El tercer factor detrás de los decepcionantes datos de consumo está en la reducción del gasto que se ha visto entre las familias encabezadas por personas de nacionalidad extranjera o doble nacionalidad. A diferencia de la población española, donde el consumo real está solo dos décimas por debajo del nivel prepandemia, en el caso de las familias extranjeras la brecha se ensancha hasta cinco puntos.

A esto hay que añadirle que la llegada masiva de trabajadores migrantes en los últimos años ha dado más peso demográfico a este colectivo, lo que amplifica esta tendencia.

Solo los jubilados aumentan el consumo

El análisis del Banco de España deja otra imagen llamativa que resume bien cómo la epidemia inflacionaria ha empobrecido a las familias. Los datos recopilados por el supervisor señalan que solo las familias encabezadas por personas de más de 65 años han incrementado su consumo respecto a la referencia de 2019.

Estamos hablando de hogares constituidos fundamentalmente por personas jubiladas, el único colectivo que ha visto garantizada su renta íntegramente durante la crisis inflacionaria. En el resto de hogares formados por personas en edad laboral, el descenso en el consumo real se repite en todas las cohortes, aunque es especialmente pronunciado entre las familias de 35 a 44 años y los hogares entre 45 y 54 años.