Corazones en peligro: las noches calurosas aumentan el riesgo de sufrir ictus

En un estudio reciente, se ha descubierto un vínculo alarmante entre las noches calurosas y el riesgo de sufrir un ictus. Según los expertos, las temperaturas elevadas durante la noche pueden aumentar significativamente el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, también conocido como ictus. Esta relación puede parecer sorprendente, pero los datos sugieren que las noches calurosas pueden ser especialmente peligrosas para la salud cardiovascular. En este artículo, exploraremos las conclusiones de este estudio y examinaremos las implicaciones para nuestra salud.

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Corazones en peligro: las noches calurosas aumentan el riesgo de sufrir ictus

Las temperaturas están aumentando estos días en España, y con ellas, aumentan los problemas de salud asociados al calor. Particularmente, a todos nos resultan familiares las dificultades para conciliar el sueño que entrañan las noches calurosas. Ahora, un nuevo estudio ha encontrado que podrían aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares graves como los ictus.

Las investigaciones sobre los efectos adversos del calor en la salud se tornan especialmente importantes cuando tenemos en cuenta la situación de calentamiento global que atravesamos. De hecho, los estudios muestran que la última década ha sido la más calurosa en todo el planeta.

El estudio

El estudio

Los autores del estudio buscaron profundizar en nuestro entendimiento de la relación entre las olas de calor y la salud cardiovascular. Para ello, llevaron a cabo un estudio estadístico y analizaron datos recabados por el Hospital Augsburg de Alemania a lo largo de quince años. Así, observaron que hasta 11.037 ictus fueron diagnosticados entre los meses de mayo y octubre de los años entre 2006 y 2020.

El tipo más frecuente de ictus fue el isquémico, que se debe al bloqueo de un vaso sanguíneo en el cerebro, lo que deja sin riego parte de los tejidos, con 7.430 eventos de esta clase. Posteriormente, se fijaron en los que habían tenido lugar durante la noche y los cotejaron con los datos de una estación meteorológica cercana, atendiendo a factores como la temperatura, la humedad ambiental o la presión atmosférica.

Los resultados

Interesantemente, no solo encontraron que las noches calurosas efectivamente se asociaban a un mayor riesgo de sufrir ictus, particularmente en mujeres de edad avanzada; también observaron que la frecuencia relativa de esta clase de episodios había aumentado entre 2013 y 2020 respecto al período 2006-2012, en el que las temperaturas medias eran más reducidas.

Los resultados, explican, resultan consistentes con otras evidencias que indicaban que otros tipos de eventos cardiovasculares adversos graves, como los infartos, se incrementan bajo condiciones de calor extremo. No obstante, hay que subrayar que estudios como este, por su naturaleza, no pueden probar que exista una relación de causalidad entre las noches calurosas y la incidencia de los ictus.

El efecto del calor en la salud cardiovascular

El sistema circulatorio juega un papel fundamental en los procesos de regulación térmica en nuestro organismo. Por ello, en condiciones extremas de calor (por ejemplo, por deshidratación facilitada por el calor ambiental), se ve sometido a un estrés que podría aumentar el riesgo de eventos cardiovasculares graves.

Sabemos que el calor afecta al modo en que nuestros vasos sanguíneos se dilatan, a la tensión arterial e incluso a la capacidad de coagulación de la sangre, aspectos todos ellos relacionados con accidentes como el infarto o el ictus.

Precauciones para evitar accidentes cardiovasculares

Estas nociones precisamente nos dan algunas claves para reducir nuestro riesgo de padecer problemas cardiovasculares a causa del calor. Por ejemplo, en primer lugar, garantizar que nos mantenemos hidratados en los días y noches calurosos es fundamental para asegurar un buen funcionamiento de nuestro sistema circulatorio.

Por otro lado, hay medidas que podemos tomar para reducir nuestra temperatura corporal, incluso en condiciones de mucho calor ambiental, como es darnos baños o duchas frescas y asegurar una correcta ventilación en el dormitorio que facilite la evaporación de sudor.

La importancia de actuar frente al cambio climático

En último término, no obstante, estudios como este representan una advertencia sobre la importancia de actuar frente al cambio climático, íntimamente ligado a la actividad humana; nos recuerdan que, además de una importantísima cuestión ecológica, la protección del medio ambiente es también un imperativo para cuidar nuestra salud.

Referencias: Cheng He, Susanne Breitner, Siqi Zhang, Veronika Huber, Markus Naumann, Claudia Traidl-Hoffmann, Gertrud Hammel, Annette Peters, Michael Ertl, Alexandra Schneider. Nocturnal heat exposure and stroke risk, European Heart Journal (2024). DOI: https://doi.org/10.1093/eurheartj/ehae277

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Patricia Martínez

Hola, soy Patricia, autora en El Noticiero. Me apasiona compartir las noticias más relevantes de actualidad, tanto a nivel nacional como internacional. Mi compromiso con la objetividad y la rigurosidad en la información es mi principal prioridad. ¡Te invito a descubrir las últimas novedades junto a mí en este periódico independiente!

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