De la contaminación en el asiento a la altura: ¿qué secreto nos cuenta cada medio de transporte?
En la era de la sostenibilidad y la conciencia ambiental, la forma en que nos desplazamos diariamente puede tener un impacto significativo en el medio ambiente. Desde el coche particular hasta el transporte público, cada medio de transporte tiene un secreto que nos cuenta sobre la contaminación y su huella de carbono. En este sentido, es fundamental analizar y comparar los diferentes modos de transporte para entender cuáles son los más ecológicos y cuáles son los que más dañan el planeta. En este artículo, exploraremos los secretos que cada medio de transporte nos cuenta sobre la contaminación y su impacto en el medio ambiente.
Desvelando el secreto de la sostenibilidad en el transporte: ¿cuál es el medio más contaminante?
Viajar es disfrutar del trayecto, no solo del destino. Sin embargo, los datos son rotundos: el transporte representa casi una cuarta parte de las emisiones mundiales de dióxido de carbono relacionadas con la energía. Cada desplazamiento que hacemos tiene un impacto importante en la sostenibilidad del planeta.
Un análisis realizado por Visual Capitalist ha querido arrojar luz sobre los medios de transporte que más y menos emisiones envían a la atmósfera. Los datos obtenidos muestran que hay muchísimas diferencias entre unos y otros.
Los medios de transporte más contaminantes
Si estás dudando entre tren, avión o coche particular de cara a tu próximo viaje, puede que estas cifras te ayuden a decidirte.
Crucero: Es, sin duda, el medio más contaminante de todos. Son 250 gramos de dióxido de carbono por pasajero y kilómetro.
Vuelos cortos (domésticos): No muy lejos de los cruceros quedan los vuelos de corto alcance. La Comisión Europea está intentando potenciar otras alternativas por lo mucho que contaminan. Son 246 gramos de CO2 por pasajero y kilómetro.
Coches diésel: Los coches diésel aparecen a continuación, ya que cada conductor emite 171 gramos de dióxido de carbono por kilómetro.
Coches de gasolina: La diferencia entre ambos tipos de vehículo son mínimas. En el caso de los de gasolina, las emisiones son de 170 gramos por persona y kilómetro.
Los medios de transporte más ecológicos
Por otro lado, existen opciones más sostenibles para nuestros desplazamientos.
Vuelos de media distancia: Proporcionalmente, los vuelos de media distancia son menos contaminantes que los cortos. Son 151 gramos de dióxido de carbono por pasajero y kilómetro.
Vuelos de larga distancia: En este caso, son 148 gramos de CO2 por pasajero y kilómetro.
Motocicleta: Es una alternativa menos contaminante que el coche, pero también tiene impacto en las emisiones. Concretamente, 114 gramos de dióxido de carbono por persona y kilómetro.
Autobús: Este transporte compartido es una alternativa más ecológica que los medios individuales. Tanto es así que cada pasajero es responsable de la emisión de 97 gramos de dióxido de carbono por kilómetro.
Coches híbridos: Lógicamente, contaminan más que los eléctricos y menos que los de solo diésel o gasolina. La cifra es de 68 gramos por pasajero y kilómetro.
Coche eléctrico: Es una de las alternativas menos contaminantes gracias a que producen 47 gramos de dióxido de carbono por kilómetro.
Tren doméstico: Los trenes contaminan muy poco y es una opción que para los desplazamientos domésticos puede sustituir en muchas ocasiones al avión. Son 35 gramos de CO2 por pasajero y kilómetro.
Tren internacional: A medida que aumenta la distancia, se reduce el impacto de cada pasajero. Tanto es así que el Eurostar se sitúa en los 4 gramos por pasajero.
Esperamos que esta información te haya sido útil para tomar decisiones más sostenibles en tus próximos viajes.
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