Desalojo forzado en Sants: 23 personas sin hogar después de que el Ayuntamiento no les brindara un plan de vivienda alternativa
La comunidad de Sants se enfrenta a una situación de emergencia social después de que el Ayuntamiento decidiera llevar a cabo un desalojo forzado en un edificio de la zona, dejando a 23 personas sin hogar. La decisión ha generado un gran revuelo en la opinión pública, ya que los afectados no habían recibido un plan de vivienda alternativa por parte de las autoridades competentes. La falta de medidas para atender las necesidades de los desalojados ha generado una situación de vulnerabilidad extrema, que requiere una respuesta urgente y efectiva por parte de las instituciones.
Desalojo forzado en Sants: 23 personas sin hogar después de rechazo a plan de vivienda alternativa
La Guardia Urbana de Barcelona ha llevado a cabo un desalojo forzado en un edificio ocupado en la calle de Burgos 24-26 del distrito de Sants-Montjuïc, dejando a 23 personas sin hogar y sin ofrecerles una solución alternativa.
El inmueble, que estaba abandonado desde 2013, había sido ocupado por un grupo de personas que habían denunciado que desde el Ayuntamiento de Barcelona no se les había brindado una alternativa, solo vivir en la calle.
Notificación de desahucio
El consistorio había notificado el desahucio por vía cautelar el pasado 22 de mayo, según contó Nadia, una de las personas que había ocupado el inmueble.
La mujer, de 56 años y de nacionalidad italiana, explicó que los ocupas habían presentado un proyecto junto al colectivo de asesoramiento técnico 'Barcelona Posa't Sostre' a la gerencia del distrito para poder reformar el bloque mientras no encontraban una solución mejor.
Sin embargo, Nadia apuntó que el Ayuntamiento de la capital catalana les argumentó que el edificio era una infravivienda, no era habitable y que el desahucio iba a ser cuestión de tiempo.
Acceso al inmueble
El Ayuntamiento admitió que Mossos d'Esquadra, Guardia Urbana, Bomberos y equipos de inspección del distrito de Sants-Montjuïc accedieron al inmueble en abril para comprobar que la finca no cumple con las condiciones de seguridad indispensables y que presenta riesgos para sus habitantes.
La intervención policial durante el desalojo ha generado una gran controversia, ya que las 23 personas que habitaban en el edificio se han visto obligadas a abandonar el lugar sin tener una alternativa de vivienda.
La situación es especialmente crítica para las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, como Nadia, quien había encontrado un refugio en el edificio abandonado.
El caso ha generado un debate sobre la política de vivienda del Ayuntamiento de Barcelona y la falta de soluciones para las personas sin hogar en la ciudad.
Esperamos ampliar esta información en cuanto tengamos más detalles.
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