Descubre el Camino de la Luz: la ruta de peregrinación ignaciana que une Inglaterra y Italia
En un recorrido que combina espiritualidad, naturaleza y cultura, el Camino de la Luz se perfila como una experiencia única para aquellos que buscan conectar con su fe y descubrir los lugares más emblemáticos de la cristiandad. Esta ruta de peregrinación, que parte de Inglaterra y llega hasta Italia, sigue los pasos de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, y ofrece a los peregrinos la oportunidad de recorrer más de 1.500 kilómetros de paisajes impresionantes y lugares sagrados.
Descubre la ruta de peregrinación ignaciana que une Inglaterra y Italia en un viaje espiritual y cultural
La fe, la espiritualidad y el turismo slow son algunos de los motivos por los que los viajeros y trotamundos se sienten atraídos por las rutas de peregrinaje. Una de las más conocidas es el Camino de Santiago, pero hay otro itinerario cultural y religioso que se inicia en Reino Unido y termina en El Vaticano, pasando por Francia, Suiza e Italia: la Vía Francígena.
La Vía Francígena: una ruta milenaria
El Consejo de Europa certificó esta ruta en 1994 y la señaló como una vía de comunicación que contribuyó a la unidad cultural de Europa en la Edad Media. La ruta existe gracias al registro del arzobispo de Canterbury de su viaje hasta Roma en el año 990 a.C. Sigerico el Serio emprendió su expedición de 79 etapas para reunirse con el papa Juan XV y recibir la investidura del palio, un símbolo de comunión con el papa.
La ciudad inglesa de Canterbury, situada en la punta sudeste de la isla, históricamente ha acogido a muchos peregrinos y sus principales monumentos (la Catedral, abadía de San Agustín e iglesia de San Martín) fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988.
Cómo realizar la Vía Francígena
Al igual que el Camino de Santiago, la Vía Francígena tiene su credencial. Se divide por países (y estos a su vez en itinerarios por diferentes regiones) y se puede hacer a pie o en bicicleta. Para recibir el Testimonium, o sea, el certificado que acredita la llegada del peregrino a Roma, se debe haber recorrido 100 km a pie (200 km en bicicleta).
El tramo italiano es quizás el más popular porque es una excelente opción para conocer a pie la campiña de la Toscana. En total, en el país de la bota, el recorrido pasa por nueve regiones.
La Vía Francígena es una ruta que combina la fe, la espiritualidad y la cultura, permitiendo a los peregrinos descubrir los pueblos y sus templos, y admirar obras maestras de la arquitectura románica. ¡Una experiencia que no te puedes perder!
¿Qué esperas para emprender este viaje espiritual y cultural?
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