Ubicado en el corazón de Cantabria, Santillana del Mar es un pueblo que ha conquistado el corazón de viajeros y turistas de todo el mundo. Conocido por su arquitectura medieval, sus calles empedradas y su belleza natural, este pueblo es un paraíso turístico que espera ser descubierto. En este artículo, te brindamos los mejores consejos para disfrutar al máximo de esta joya de Cantabria. Desde la mejor época para visitarlo hasta las actividades que no te puedes perder, todo lo que necesitas saber para planificar tu viaje a Santillana del Mar está aquí. ¡Descubre el encanto de este pueblo y prepárate para enamorarte de su historia, su cultura y su belleza.
Santillana del Mar, la perla medieval de Cantabria: consejos para disfrutar al máximo de su patrimonio histórico
Descubre el encanto medieval de Santillana del Mar
Santillana del Mar, Cantabria, es una de las visitas imprescindibles si recorremos esta región española. A pesar de su nombre, ni santa, ni llana, ni tiene mar, como dice el gracejo cántabro, esta localidad cuenta con un rico patrimonio histórico y un apariencia medieval que amerita el viaje hasta allí.
Los orígenes de Santillana del Mar se remontan al siglo VIII, cuando un grupo de mojes se asentaron cerca de la aldea de Planes y construyeron una ermita. Durante la Repoblación, el reino asturleonés concedió tierras y se construyó un monasterio. Alrededor del cenobio se fueron estableciendo edificios que servían de refugio a los agricultores. Sancta Luliana, el nombre del monasterio, fue adquiriendo importancia e incluso se convirtió en un lugar de parada de peregrinos camino a Santiago.
Qué ver en Santillana del Mar
El casco histórico de Santillana del Mar es pequeño y presenta una forma de Y. Cada pocos metros, el visitante se topa con monumentos y edificios medievales, renacentistas y barrocos. Algunos de los edificios medievales más destacados son:
Colegiata de Santa Juliana: Expansión del monasterio primitivo del mismo nombre.
Torre del Merino y Torre de Don Borja: Robustas torres de carácter militar y de estilo gótico.
Casa Leonor de la Vega: Residencia de la madre del primer marqués de Santillana.
En la época renacentista, el edificio más destacado es el Palacio de Velarde (o Palacio de las Arenas), del siglo XVI, que destaca por su fachada y pináculos decorativos. En la época barroca, vuelve el carácter religioso a Santillana del Mar, incluso la Orden de los Dominicos se intenta instalar sin éxito en el Palacio de las Arenas.
Qué hacer en Santillana del Mar
Su patrimonio histórico, además de apreciarlo por fuera, también se puede hacer por dentro. Varios edificios, como la Colegia de Santa Justa o el Palacio de Velarde, permiten el acceso a su interior. Algunos se utilizan como sala de exposiciones, museos y alojamientos. Una de las visitas más llamativas es la del Museo de La Tortura, con artefactos de tortura desde la Edad Media a la Época Industrial.
Santillana del Mar está rodeada de suaves y verdes colinas por las que se pueden realizar rutas senderistas, cercanas al mar o en el interior de las montañas. Por otro lado, a menos de tres kilómetros del pueblo se encuentra el Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira que cuenta con una réplica de la famosa cueva y sus pinturas rupestres.
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