En el norte de España, escondida entre las montañas y el mar Cantábrico, se encuentra Selaya, un pueblo costero que se perfila como el destino turístico más prometedor de Cantabria. Este paraíso de playa dorada y naturaleza salvaje es un lugar donde la tranquilidad y la belleza se conjugan en armonía, ofreciendo a los visitantes una experiencia única y auténtica. A solo unos minutos de la capital cántabra, Santander, Selaya se erige como un refugio idílico para aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad y conectarse con la naturaleza en su estado más puro. ¡Descubre el secreto mejor guardado de Cantabria y prepárate para enamorarte de este tesoro escondido!
Descubre el secreto de Cantabria: Pechón, el paraíso de playa dorada y naturaleza salvaje
En la comunidad autónoma de Cantabria se encuentran algunos de los enclaves costeros más imponentes de la Península Ibérica, y es por ello que muchos viajan cada año a esta parte del norte de España. Localidades como Laredo, Liencres o San Vicente de la Barquera se llenan cada verano de turistas que quieren pasar unos días en playas increíbles y buscan estar rodeados de una naturaleza inhóspita que les haga olvidar el constante bullicio de ciudades como Madrid o Barcelona.
Aunque en el litoral hay municipios muy conocidos por los turistas, en la cornisa cantábrica también se pueden encontrar localidades con playas con menos renombre entre los turistas, como es el caso del precioso pueblo de Pechón, situado en una pequeña península y rodeado de bucólicos arenales. Por ello, si lo que quieres es evitar la masificación, es una de las mejores opciones para pasar unos días en el norte.
Pechón se encuentra en la península del mismo nombre, entre la Ría de Tina Menor y la de Tina Mayor, y cuenta con hasta seis playas a muy pocos kilómetros del casco urbano. A pesar de que la localidad tiene apenas 200 vecinos, esta zona de Cantabria se abarrota en verano por los centenares de turistas que acuden a playas tan impresionantes como la de Amió, una espectacular lengua de arena rodeada de imponentes formaciones rocosas.
Este istmo tiene la peculiaridad de tener dos orillas, lo que hace todavía más especial a la Playa de Amió, aunque no es el único arenal en el que te puedes relajar en esta parte de Cantabria. Hay una situada frente a la isla de Sarnosa que también es perfecta para disfrutar del Cantábrico, mientras que la del Pedreru y la de las Arenas, al oeste de la península, también son unos verdaderos paraísos casi vírgenes que están rodeados de escarpadas montañas.
Una naturaleza impresionante y salvaje
Además, como todo el entorno de las playas se caracteriza por sus gigantescas formaciones rocosas que están repletas de vegetación, la Península de Pechón es uno de los mejores lugares de Cantabria para los amantes de la naturaleza, ya que podrán adentrarse en espacios únicos que dan a esta zona su aspecto tan majestuoso a la par que salvaje.
Por ello, si lo que buscas es una mezcla de playas espectaculares y de naturaleza salvaje, todo ello sin que tengas que enfrentarte a la masificación, hacer una escapada a Pechón y conocer sus increíbles arenales es la alternativa más óptima para este verano.
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