Descubre la teoría del gasto creciente: ¿Por qué la demanda de bienes y servicios no deja de aumentar?

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Descubre la teoría del gasto creciente: ¿Por qué la demanda de bienes y servicios no deja de aumentar?

En un contexto económico en constante evolución, una tendencia llama la atención de expertos y analistas: la demanda creciente de bienes y servicios. A pesar de las fluctuaciones en la economía global, la dinámica del gasto no parece detenerse, lo que plantea una pregunta fundamental: ¿qué está detrás de este fenómeno? La teoría del gasto creciente ofrece una respuesta plausible, sugiriendo que la creciente complejidad de la sociedad y la mayor accesibilidad de los productos y servicios son factores clave en este aumento sostenido. En este artículo, exploraremos los conceptos clave de esta teoría y cómo afecta a la economía y a nuestras vidas diarias.

Descubre la teoría del gasto creciente: ¿Por qué la demanda de bienes y servicios no deja de aumentar?

Con frecuencia, las personas en España no se preocupan demasiado por sus ahorros, aseguran que no ganan lo suficiente como para poder generar un colchón financiero. Sin embargo, en muchas ocasiones se trata de un problema de organización financiera. En este sentido, conviene hacer mención a la teoría del gasto creciente, la que defiende que cuando se aumentan los ingresos, también lo hacen los gastos, de una forma paralela.

Todo ello tiene que ver con el hecho de que, con frecuencia, a medida que aumentan los ingresos, las necesidades crezcan, y al tener una mayor capacidad de gasto, se realicen más desembolsos, de manera que el nivel de vida tiende a responder con la misma intensidad en función del aumento de la capacidad financiera.

¿Por qué aumentan los gastos cuando aumentan los ingresos?

¿Por qué aumentan los gastos cuando aumentan los ingresos?

Este fenómeno puede llegar a ser un problema, sobre todo pensando en el futuro, por lo que conviene conocer las formas en las que se puede evitar caer en el gasto creciente, las cuales pasan por tratar de gastar menos, lo que no implica que haya que renunciar a todos los caprichos, pero sí evitar los excesos y hacer que estos sean algo puntual.

Cómo evitar caer en el gasto creciente

Existen una serie de conductas que pueden incorporar a la administración de las finanzas, que pueden ayudar a evitar caer en el gasto creciente, siendo lo más indicado recurrir al preahorro, lo que significa ahorrar antes de empezar a gastar. Para lograrlo es imprescindible que se separe una parte de los ingresos fijos en el momento en el que se reciben, para ingresarlos directamente en una cuenta bancaria diferente destinada al ahorro.

Lo ideal es que la cantidad destinada para el ahorro sea de entre un 5% y un 10% del sueldo. Por otro lado, conviene clasificar los gastos en distintas categorías: imprescindibles fijos (alquiler, hipoteca…), imprescindibles variables (comida, agua, luz, ropa…) y gastos discrecionales (actividades de ocio, viajes, salidas a cenar…), de forma que así podrás destinar un porcentaje de tu salario a cada uno de ellos, permitiendo así una mejor gestión de la economía personal.

Asimismo, al aumentar los ingresos, se puede dedicar una buena parte de la misma para conseguir una buena rentabilidad o un objetivo financiero a medio o largo plazo. Por supuesto, es clave tener el control de los gastos hormiga, que son aquellos pequeños gastos diarios innecesarios que apenas se aprecian, pero que, una vez se suman todos sus importes, suponen un gran parte de tu salario.

Evitar el gasto creciente también pasa por conseguir un reparto equilibrado de cualquier aumento de ingresos futuro entre los gastos y el ahorro, de manera que, en función de la situación personal y familiar, se pueda destinar, por ejemplo, un 50% al ahorro y otro 50% al gasto, o un 15% al ahorro y un 85% al gasto, con distintas combinaciones según las características de cada caso en particular.

De manera general, todo pasa por tratar de conseguir un consumo consciente, responsable y equilibrado, en el que se tenga el control de los ingresos y los gastos, y tratando de destinar una parte de los primeros a productos de ahorro e inversión, tanto para poder disponer de un colchón financiero para casos de necesidad como para poder alcanzar las distintas metas financieras que cada uno se haya marcado. Esto no supone que haya que negar todos los caprichos, pero sí tener un mayor control y dárselos de manera puntual y no sistemática.

Patricia Martínez

Hola, soy Patricia, autora en El Noticiero. Me apasiona compartir las noticias más relevantes de actualidad, tanto a nivel nacional como internacional. Mi compromiso con la objetividad y la rigurosidad en la información es mi principal prioridad. ¡Te invito a descubrir las últimas novedades junto a mí en este periódico independiente!

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