Descubre los objetos cotidianos que pueden ahorrarle el estruendo de las escobillas de parabrisas

Descubre los objetos cotidianos que pueden ahorrarle el estruendo de las escobillas de parabrisas

Las escobillas de parabrisas suelen ser un elemento indispensable en nuestros vehículos, especialmente durante los días de lluvia o nieve. Sin embargo, su funcionamiento puede generar un estridente ruido que puede resultar molesto para los conductores y pasajeros. ¿Sabías que existen objetos cotidianos que pueden ayudar a reducir el estruendo de estas escobillas? En este artículo, te revelamos algunos trucos sencillos y soluciones alternativas para ahorrar el ruido de las escobillas de parabrisas y disfrutar de un viaje más tranquilo y cómodo.

Dónde encontrar el silencio en el ruido: trucos caseros para ahorrar estruendo en las escobillas de parabrisas

Durante los meses estivales, en España son muy habituales las denominadas tormentas de verano que se caracterizan por abundantes precipitaciones en un corto período de tiempo, por lo que es recomendable mantener la calma en caso de que nos encontremos con alguna de ellas mientras circulamos por la red viaria.

Además, durante las tormentas es necesario activar los limpiaparabrisas, aunque a veces esta pieza del automóvil hace un molesto ruido al rozar con el cristal, lo que es muy molesto. Por ello, te presentamos un truquillo casero para evitar este chirrido.

¿Cómo evitar el ruido de las escobillas de parabrisas?

Para evitar el chirrido, hay que llevar a cabo en un recipiente una mezcla de agua con vinagre blanco, después mojamos un poco un paño limpio y limpiamos bien las escobillas, así como también es aconsejable pasarlo por el cristal o los brazos de los limpiaparabrisas.

Posteriormente, es muy recomendable utilizar aceite de coco corporal para echarlo sobre las escobillas, con ello conseguiremos que se rehidraten las gomas de los limpiaparabrisas. Por último, solo debemos retirar el exceso del aceite de coco y el ruido de las escobillas desaparecerá.

Limpiar los excrementos de pájaro de la carrocería

El proceso es muy sencillo, en primer lugar, es muy conveniente llevar una botella de agua en nuestro coche para estas circunstancias, ya que el truco reside en echar un poco de bicarbonato de sodio en el recipiente que guardemos en el vehículo.

Después tenemos que diluir el bicarbonato en el agua, una vez realizado este paso, cogeremos un paño, lo empaparemos bien del líquido y lo colocaremos sobre los excrementos. Por último, esperaremos un lapso de tiempo entre 3 y 5 minutos para que haga efecto la mezcla, una vez pasado este período observaremos como las manchas se reducen y con solo un movimiento del paño desaparecen por completo.

Dejar las llantas del coche como nuevas

En primer lugar, debemos enjuagar bien la superficie con agua, esta acción se puede realizar con una manguera, aunque es recomendable que se haga con un balde. En segundo lugar, comenzamos a lavar la llanta, para ello es preciso mezclar agua tibia con un jabón suave y con la ayuda de un cepillo de mediano tamaño se va frotando por toda la zona que se vea sucia, para después enjuagar hasta que veamos que se encuentra limpia.

Por último, una vez que hayamos secado la llanta, le podemos aplicar cera, para que presente brillo y así proteger el acabado. Por tanto, este método es muy cómo de realizar en tres cómodos pasos.