Descubrimiento histórico: científicos identifican los restos del venerable Teodomiro, obispo que reveló el secreto de la tumba del apóstol Santiago

En un descubrimiento histórico que conmociona al mundo académico y religioso, un equipo de científicos ha logrado identificar los restos del venerable Teodomiro, el obispo que en el siglo IX reveló el secreto de la tumba del apóstol Santiago. Esta importante hallazgo ha sido posible gracias a un exhaustivo análisis de restos óseos encontrados en una tumba en el noroeste de España. El equipo de investigadores ha utilizado técnicas de análisis de ADN y datación por radiocarbono para confirmar la identidad del obispo, cuya figura ha sido fundamental en la historia de la cristiandad. El descubrimiento de los restos de Teodomiro supone un gran avance en el conocimiento de la historia de la religión y la espiritualidad en Europa.

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Descubrimiento histórico: científicos confirman identidad de Teodomiro, obispo que descubrió tumba de Santiago el Mayor

Una investigación multidisciplinar ha permitido identificar, a través de pruebas de ADN, al obispo Teodomiro, considerado por el mito apostólico como el descubridor de la tumba del apóstol Santiago en el siglo IX en el territorio donde se levantó la actual capital gallega, meta de una de las principales rutas de peregrinación del mundo.

Tras siglos en los que se puso en duda la propia existencia del obispo de Iria Flavia, parroquia de la localidad coruñesa de Padrón, en 1955 el arqueólogo Manuel Chamoso Lamas localizó en una necrópolis ubicada bajo la Catedral compostelana una lápida atribuida a Teodomiro que fechaba su muerte en el año 847 d. C.

Los primeros estudios, que identificaron los restos que reposaban en este sepulcro con los de un varón fallecido a edad avanzada, fueron puestos en duda en los años 1980 tras realizarse nuevos exámenes que sugerían que correspondían a una mujer y, por lo tanto, no se trataba de Teodomiro.

La leyenda apostólica

La leyenda apostólica

Según la leyenda apostólica, a este obispo recurrió el ermitaño Pelayo tras presenciar la lluvia de estrellas que le guio hasta el campo donde se encontró un antiguo mausoleo con varios restos humanos. Después de tres días de meditación y ayuno, tal y como apunta el mito, Teodomiro tuvo una revelación y determinó que aquel mausoleo localizado por Pelayo albergaba los restos de Santiago el Mayor, discípulo de Jesucristo.

Entonces, el obispo puso el asunto en conocimiento del rey Alfonso II de Asturias, que ordenó la construcción de una iglesia en el entorno de la tumba y dando inicio la tradición de peregrinaje a lo que hoy es Santiago de Compostela con la ruta conocida como el Camino Primitivo.

El avance de la tecnología

El avance de la tecnología ha permitido que, más de medio siglo después de la localización del sepulcro por Chamoso Lamas, una investigación internacional haya podido concluir que los restos corresponden a Teodomiro.

Así, los estudios permiten sostener a los investigadores que la tumba contiene los huesos de un solo individuo, que habría fallecido con 45 años o más en el año 847 d. C., con lo que concordaría con la inscripción del sepulcro localizado en la cripta de la basílica compostelana.

Los isótopos estables de oxígeno analizados también llevan a los investigadores a afirmar que el individuo residió cerca de la costa, coincidiendo con la ubicación de Iria Flavia. Así, el estudio arqueogenético hecho por expertos de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) en colaboración con el Instituto Max Planck de Geoantropología y la Universidad de Estocolmo, entre otras; concluyó que el perfil genético se desviaba de forma ligera del de los europeos modernos y mostraba una línea más próxima a la de los íberos romanos, los visigodos del sur de Iberia y las poblaciones islámicas ibéricas.

Esto concuerda con el perfil de una persona que vivió en el territorio de la actual España hace 1.200 años y coinciden con estudios anteriores que apuntan a patrones migratorios como consecuencia de la conquista musulmana de la península por el Califato Omeya durante el siglo VIII.

En este sentido, la Fundación Catedral ha reconocido las dificultades para autentificar la identidad de una persona fallecida hace 1.200 años, pero da por buenas las pruebas que lo relacionan con el obispo Teodomiro, que se convertiría en el personaje histórico identificado más antiguo de España y uno de los más antiguos de Europa.

Sara Ortega

Soy Sara, redactora de la página web El Noticiero. En este periódico independiente de actualidad nacional e internacional, me dedico a investigar y redactar las últimas novedades con la más rigurosa objetividad. Mi pasión por el periodismo me impulsa a ofrecer a nuestros lectores información veraz y completa, manteniendo siempre la ética y el compromiso con la verdad. ¡Es un honor para mí formar parte de este equipo y contribuir a mantener a nuestros lectores informados de manera imparcial y profesional!

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