- Después de la extinción masiva, la vida en la Tierra experimenta un renacimiento con la emergencia de nuevas especies y la expansión de la vegetación
- Renacimiento de la vida: Después de la extinción de dinosaurios, nuevas especies y vegetación emergen en la Tierra
- El fin de los dinosaurios y el surgimiento de las uvas
- La uva fósil más antigua del hemisferio occidental
- El origen sudamericano de la vid común
Después de la extinción masiva, la vida en la Tierra experimenta un renacimiento con la emergencia de nuevas especies y la expansión de la vegetación
En un giro sorprendente, la vida en la Tierra ha comenzado a mostrar signos de renacimiento después de una de las más devastadoras extinciones masivas que ha experimentado el planeta. La emergencia de nuevas especies y la expansión de la vegetación están transformando el paisaje natural, demostrando una vez más la capacidad de la naturaleza para regenerarse y adaptarse en respuesta a las condiciones cambiantes. Esta noticia nos llena de esperanza y optimismo sobre el futuro del planeta, y nos invita a reflexionar sobre el impacto que hemos tenido sobre la biodiversidad y la forma en que podemos trabajar para protegerla.
Renacimiento de la vida: Después de la extinción de dinosaurios, nuevas especies y vegetación emergen en la Tierra
Un equipo de científicos ha descubierto uvas fósiles en América del Sur que datan de hace 60 millones de años, lo que marca un nuevo capítulo en la historia de la vida en la Tierra. Estos hallazgos revelan que después de la extinción de los dinosaurios, las uvas comenzaron a expandirse por todo el mundo.
La experta Fabiany Herrera, curadora adjunta de paleobotánica en el Centro de Investigación Integrativa Negaunee del Museo Field de Chicago, y autora principal del artículo, afirma que estas son las uvas más antiguas que se han encontrado en esta parte del mundo, y son unos millones de años más jóvenes que las más antiguas que se han encontrado en el otro lado del planeta.
El fin de los dinosaurios y el surgimiento de las uvas
El fin de los dinosaurios hace 66 millones de años propició la expansión de plantas como la vid, según revelan las uvas fósiles de 60 a 19 millones de años recuperadas en Colombia, Panamá y Perú. La desaparición de los dinosaurios podría haber ayudado a alterar los bosques, permitiendo que las uvas y otras plantas se expandieran.
Siempre pensamos en los animales, los dinosaurios, porque fueron los más afectados, pero el evento de extinción también tuvo un gran impacto en las plantas, dice Herrera. El bosque se restableció, de una manera que cambió la composición de las plantas.
La uva fósil más antigua del hemisferio occidental
Una de las especies incluidas en los hallazgos representa el ejemplo más antiguo conocido de plantas de la familia de las uvas en el hemisferio occidental. El fósil de uva, bautizado como Lithouva, fue encontrado en una roca de 60 millones de años en los Andes colombianos.
La semilla fósil es diminuta, pero los científicos pudieron identificarla basándose en su forma particular, tamaño y otras características morfológicas. De regreso al laboratorio, realizaron tomografías computarizadas que mostraban su estructura interna, lo que confirmó su identidad.
El origen sudamericano de la vid común
El equipo de científicos también descubrió nueve nuevas especies de uvas fósiles de Colombia, Panamá y Perú, que abarcan desde 60 hasta 19 millones de años. Estas semillas fosilizadas no solo cuentan la historia de la propagación de las uvas por el hemisferio occidental, sino también de las muchas extinciones y dispersiones que ha experimentado la familia de las uvas.
El coautor Gregory Stull del Museo Nacional de Historia Natural afirma que esta nueva especie también es importante porque respalda el origen sudamericano del grupo en el que evolucionó la vid común Vitis.
Estos hallazgos son un ejemplo del renacimiento de la vida en la Tierra después de la extinción de los dinosaurios, y nos permiten comprender mejor la evolución de las plantas y especies en nuestra planeta.
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