Diez años después de invertir 100.000 dólares en un exoesqueleto, un fallo en la batería deja al dueño a punto de perder su inversión

En un giro inesperado, un hombre que invirtió una suma considerable de 100.000 dólares en un exoesqueleto hace diez años se enfrenta a la posibilidad de perder su inversión debido a un fallo crítico en la batería del dispositivo. Después de una década de uso y confianza en la tecnología, el dueño se encuentra en una situación preocupante, ya que el fallo en la batería pone en peligro la funcionalidad del exoesqueleto y, por lo tanto, su inversión. ¿Qué pasó exactamente y qué opciones tiene el dueño para tratar de recuperar su dinero?

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Fallo en la batería: Dueño de exoesqueleto de $100,000 se enfrenta a perder su inversión

Un exoesqueleto es un dispositivo mecánico y robótico dotado de articulaciones que permite el movimiento del operador humano, potencia las capacidades físicas de las personas, y existe en diferentes tipos —eléctricos, que mejoran la fuerza del sujeto, o mecánicos, que ayudan a la redistribución del peso—. Sus principales usos están relacionados con la rehabilitación o la ayuda a personas con discapacidad.

Michael Straight, un ex jockey paralizado de cintura para abajo, adquirió un exoesqueleto de $100,000 para mejorar su calidad de vida. Sin embargo, se quedó sin poder caminar durante dos meses debido a un problema de batería que no fue solucionado por la empresa fabricante.

La empresa se negó a arreglar el problema debido a que ya no trabajan con máquinas que tienen más de cinco años. El exoesqueleto de Straight tiene diez años, y el problema estaba relacionado con el cableado en el reloj que usa para operar la máquina.

La frustración de Straight

La frustración de Straight

Straight manifestó en una publicación de Facebook que le resultaba muy difícil de creer que, después de haber pagado casi $100,000 por la máquina y la capacitación, una batería de $20 fuese la razón por la que ya no pudiese caminar.

Esta historia se compartió en varios medios de comunicación y llegó a oídos de la empresa Lifeward, que fabrica el exoesqueleto personal ReWalk.

La solución de Lifeward

Sorprendentemente, Lifeward solucionó el problema pocos días después de que la historia se difundiera, debido a que está comprometida a trabajar para expandir el acceso a los exoesqueletos a través de una cobertura de reembolso.

La portavoz de Lifeward, Kathleen O'Donnell, afirmó al diario The Verge que Lifeward le recomendó a Straight que cambie de dispositivo porque tiene más de diez años, teniendo en cuenta que tiene disponible el reembolso y reemplazo de exoesqueletos personales para personas que cumplen con determinados requisitos médicos.

Este caso destaca la importancia de tener una buena cobertura de mantenimiento y soporte para estos dispositivos, ya que pueden ser fundamentales para la vida de las personas con discapacidad.

Esperamos que esta historia sirva como ejemplo para las empresas que fabrican exoesqueletos y otros dispositivos para personas con discapacidad, y que tomen medidas para brindar un mejor soporte y mantenimiento a sus clientes.

Ángel Calvo

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