El BCE manifiesta una confianza reforzada en su capacidad para moderar la inflación y mantenerla dentro del 2%.
En un comunicado oficial, el Banco Central Europeo (BCE) ha manifestado una confianza reforzada en su capacidad para moderar la inflación y mantenerla dentro del objetivo del 2%. Esta declarada confianza se basa en la estabilidad económica y financiera que ha caracterizado a la Zona Euro en los últimos meses. Según los expertos, esta decisión tendrá un impacto positivo en la economía europea, ya que permitirá a los inversores y consumidores disfrutar de una mayor estabilidad financiera y previsibilidad en sus decisiones económicas. El BCE ha reiterado su compromiso con la estabilidad de precios, garantizando que la inflación no supere el umbral del 2% en el corto plazo.
BCE confía en moderar la inflación y mantenerla en el 2%
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha expresado su confianza en la capacidad de la institución para controlar la inflación y mantenerla dentro del objetivo del 2%.
En una intervención ante los eurodiputados de la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, Lagarde destacó que los últimos acontecimientos refuerzan la confianza del BCE en que la inflación volverá al objetivo del 2% en el momento oportuno.
Tipos de interés restrictivos
Lagarde subrayó que los tipos de interés se mantendrán suficientemente restrictivos durante el tiempo necesario para alcanzar el objetivo y avanzó que no se compromete de antemano a seguir una senda de tipos determinada.
El Consejo de Gobierno del BCE decidió bajar en septiembre en 25 puntos básicos los tipos de interés, de forma que la tasa de depósito (DFR) quedará en el 3,50%, siguiendo así el guión previsto.
Unión de Mercados de Capitales
Lagarde insistió en la necesidad de avanzar en la Unión de Mercados de Capitales para integrar los mercados fragmentados de los Estados miembro y fomentar así la diversificación de riesgos y la absorción de impactos en toda la UE.
De ese modo se apoyaría la estabilidad financiera y se facilitaría la transmisión de la política monetaria, destacó Lagarde, quien considera que la UE carece del lujo de disponer de tiempo para excluir cualquier posible opción que permita culminar la tercera pata de la Unión Bancaria, algo urgente e imperativo para evitar que la competitividad de la UE se vea comprometida frente a rivales como China o Estados Unidos.
Es en mi opinión deseable que se produzcan fusiones bancarias transnacionales, según destacó Lagarde.
La próxima reunión de política monetaria del BCE está prevista para octubre, en la que se espera que se tomen decisiones importantes sobre la dirección de la política monetaria de la institución.
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