Con la llegada del verano, los conductores deben ser conscientes de los efectos del calor extremo en sus vehículos. La temperatura alta puede afectar negativamente el rendimiento y la seguridad de los vehículos, por lo que es fundamental realizar un mantenimiento preventivo para evitar problemas en el camino. En este sentido, existen algunos componentes clave que requieren especial atención durante esta época del año. A continuación, se presentan los 5 componentes del vehículo que deben ser vigilados en verano, junto con algunos consejos prácticos para evitar problemas y asegurar un viaje seguro y sin sobresaltos.
Evita problemas en el camino: componentes del vehículo que debes vigilar en verano
El verano en España puede ser especialmente duro para ciertos componentes del coche, debido a las altas temperaturas y cambios bruscos de clima entre olas de calor y tormentas inesperadas. Para evitar averías en medio de la carretera durante las vacaciones, es fundamental llevar al día las revisiones y prestar atención a los elementos más sensibles al calor.
Calor extremo: componentes clave del coche que no deben fallar en vacaciones
La Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) ha compartido valiosos consejos para asegurar el correcto funcionamiento de los vehículos y evitar riesgos en la carretera durante esta época del año. Los expertos destacan la importancia de revisar minuciosamente aquellos componentes que son más susceptibles a los efectos del calor intenso.
El motor
El motor es el primer punto de atención. Si durante el trayecto se observa un calentamiento excesivo, es imperativo detener la marcha para evitar daños graves como la deformación de la culata. En este escenario, se recomienda esperar a que el motor se enfríe y verificar el nivel del líquido refrigerante. De hecho, comprobar el estado de todos los fluidos del vehículo (refrigerante, frenos, aceite, limpiaparabrisas.) debería ser un ritual previo a cualquier ruta veraniega.
El turbocompresor
Otro componente especialmente sensible es el turbocompresor. Su ubicación, de difícil acceso para la refrigeración, lo hace vulnerable a las altas temperaturas. Los expertos aconsejan dejar el motor encendido un par de minutos tras aparcar para permitir su enfriamiento gradual, ya que apagarlo abruptamente deteriora el aceite y puede dañar el eje de la turbina.
Los neumáticos
Los neumáticos, por su parte, son más propensos a reventar en verano. Por ello, es vital revisar regularmente la presión de las cuatro ruedas, especialmente antes de un largo recorrido. Una presión insuficiente no solo aumenta el consumo de combustible, sino también el riesgo de pinchazo.
Los frenos
Siguiendo con los frenos, el sobrepeso del equipaje y las elevadas temperaturas externas provocan su sobrecalentamiento. Además de inspeccionar el estado de las pinzas, las pastillas y los discos, es aconsejable comprobar y cambiar, si es necesario, el líquido de frenos.
Aire acondicionado
Por último, no olvides el aire acondicionado. Si ha pasado mucho tiempo sin usarse, es recomendable revisar su circuito antes de un viaje prolongado. Los cambios bruscos de temperatura pueden provocar fugas de gas en el sistema. Aunque lo ideal es seguir las indicaciones del fabricante, una recarga de gas cada dos años suele ser suficiente para garantizar su correcto funcionamiento.
En definitiva, dedicar un tiempo a la revisión exhaustiva de estos cinco elementos puede ahorrarte disgustos y reparaciones costosas durante tus vacaciones. De esta forma previenes cualquier situación que pueda empeorar tu verano.
Deja una respuesta