- La radicalidad y el enfrentamiento se instalan en el cierre de campaña de las elecciones europeas
- El caso de Begoña Gómez, el nuevo eje de la campaña electoral
- Los socialistas y la máquina del fango
- El PP y el populismo
- La batalla por el voto
- La radicalidad y el enfrentamiento, el tono de la campaña electoral
La radicalidad y el enfrentamiento se instalan en el cierre de campaña de las elecciones europeas
La campaña electoral para las elecciones europeas se ha convertido en un enfrentamiento entre el PSOE y el PP, con el caso de Begoña Gómez como telón de fondo. La investigación judicial abierta contra la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llevado a los dos principales partidos políticos a centrar su discurso en la máquina del fango y el populismo.
El caso de Begoña Gómez, el nuevo eje de la campaña electoral
El caso de Begoña Gómez ha estallado justo al borde de la apertura de urnas, y tanto el PSOE como el PP han aprovechado la oportunidad para agitar a su electorado en la recta final de campaña. Mientras que el PSOE se ofrece para parar el fango al que creen que recurre Alberto Núñez Feijóo, el PP mueve el voto contra el populismo que, en su opinión, ejerce Pedro Sánchez.
Los socialistas han utilizado la imputación de Gómez en plena campaña como revulsivo electoral de cara al próximo domingo. El presidente del Gobierno abrió la veda en su segunda carta dirigida a la ciudadanía, cuestionando que el juez Peinado se saltase la norma no escrita de no publicar resoluciones judiciales que puedan influir en la campaña electoral.
El PP y el populismo
Por otro lado, el PP ha tildado de populismo al PSOE y ha pedido el voto en las urnas. Alberto Núñez Feijóo ha censurado la actitud del presidente del Gobierno ante el caso de su mujer, afirmando que ejerce de presidente creyéndose impune, atacando a todo el mundo.
La batalla por el voto
Ambos partidos buscan captar el voto de los electores desencantados con la promesa de frenar el fango y el populismo. El PSOE trata de movilizar a la izquierda más abstencionista, mientras que el PP busca ampliarse y llegar incluso a la mayoría absoluta.
La radicalidad y el enfrentamiento, el tono de la campaña electoral
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