En el actual contexto laboral y demográfico, la planificación de la jubilación se ha convertido en una prioridad para los trabajadores y las empresas. En este sentido, el contrato de relevo se presenta como una herramienta fundamental para garantizar una transición suave y segura hacia la jubilación parcial. Este mecanismo, que permite la gradualidad en la disminución de la carga laboral, se ha convertido en una opción atractiva para aquellos que buscan disfrutar de una vida más tranquila y con más tiempo libre, sin renunciar por completo a su vida laboral. A continuación, exploraremos las ventajas y beneficios del contrato de relevo, y cómo puede ser el mecanismo clave para una jubilación parcial segura y planificada.
El Contrato de Relevo: Una Opción para la Jubilación Parcial en España
En el mundo laboral en España, el contrato de relevo es una figura importante que permite a los trabajadores jubilarse parcialmente, mientras que la empresa contrata a un nuevo trabajador para cubrir la parte de la jornada laboral que deja el empleado que se jubila.
Características del Contrato de Relevo
El contrato de relevo se firma cuando un trabajador quiere jubilarse parcialmente y la empresa necesita contratar a un nuevo trabajador para cubrir la parte de la jornada laboral que deja el empleado que se jubila. El nuevo trabajador que se incorpora a la plantilla con este contrato será el encargado de desempeñar la labor profesional que deja de llevar a cabo el empleado que accede a la jubilación parcial durante parte de su jornada laboral.
El puesto de trabajo que realizará el empleado relevista puede ser idéntico al que ocupaba el trabajador relevado, o como mínimo, deberá existir una correspondencia entre la base de cotización del relevista y el relevado.
Requisitos y Condiciones del Contrato de Relevo
Para acceder a un contrato de relevo, el trabajador que se jubila parcialmente debe contar con un contrato a jornada completa y haber cotizado al menos 33 años a la seguridad social, así como disponer de una antigüedad en la empresa de al menos seis años.
Por otro lado, el contrato de relevo se firma con duración indefinida, o al menos por el tiempo que le reste al empleado jubilado parcialmente para alcanzar su edad de jubilación ordinaria.
Existen dos excepciones: la primera de ellas cuando el empleado jubilado de forma parcial reduce su jornada en un 75%, cuando el contrato de relevo debe ser a jornada completa e indefinido (o con un mínimo de dos años, más el tiempo que le reste al relevado para alcanzar la edad de jubilación ordinaria).
La segunda excepción es cuando el empleado jubilado parcialmente lo hace tras cumplir la edad ordinaria de jubilación, el contrato se puede firmar con una duración indefinida o anual, renovándose año a año hasta que el empleado relevado se jubile totalmente.
Condiciones Laborales del Contrato de Relevo
En cuanto a las condiciones laborales, más allá de tener claro que el contrato de relevo se puede firmar a jornada completa o parcial y con carácter indefinido o duración determinada, se debe tener en cuenta que el sueldo base debe ser el mismo.
Si el puesto de trabajo no es el mismo entre el relevista y el relevado, deberá existir una correspondencia entre las bases de cotización de ambos, de forma que la base de cotización del relevista no puede encontrarse por debajo del 65% de la media de las bases de cotización de los últimos 6 meses del empleado relevado.
En cuanto a la jornada laboral, el relevista puede completar la jornada del trabajador jubilado parcialmente, o ambos simultanear la jornada laboral.
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