El crecimiento económico de la Eurozona ralentiza al 0,2% en el segundo trimestre, lo que abre el camino al Banco Central Europeo para reducir tipos de interés
En un contexto económico caracterizado por la incertidumbre y la volatilidad, la Zona Euro ha experimentado un ralentización en su crecimiento económico durante el segundo trimestre del año. Según los datos recientes, el crecimiento económico de la región se ha situado en un 0,2%, lo que supone una disminución significativa respecto a los trimestres anteriores. Esta desaceleración económica abre el camino al Banco Central Europeo (BCE) para considerar la opción de reducir los tipos de interés, con el fin de impulsar la economía y evitar una posible recesión. Esta noticia tiene importantes implicaciones para la economía europea y global, y será objeto de seguimiento y análisis en los próximos días.
La economía de la Eurozona ralentiza su crecimiento y prepara el camino para una nueva rebaja de tipos de interés
La economía de la Eurozona ha vuelto a frenar entre abril y junio, y no logra despertar de su letargo. Según Eurostat, la oficina de estadísticas europea, el PIB de la región creció un 0,2% en el segundo trimestre en relación con el primero, lo que es una décima menos de lo que había estimado hace solo unas semanas y una décima menos también de lo que avanzó a principios de año.
Las claves de este frenazo han sido la debilidad de la demanda de los hogares y el retroceso de la inversión. El gasto en consumo final de las familias se contrajo un 0,1%, mientras que la formación bruta de capital fijo o inversión productiva se precipitó un 2,2%. El comportamiento de ambas variables empeoró de forma notable en relación con el trimestre previo.
Este estancamiento de la economía del euro da vía libre al Banco Central Europeo (BCE) para anunciar una nueva rebaja de los tipos de interés en su reunión de la semana que viene. Los principales consensos de mercado esperan que en el encuentro del 12 de septiembre el organismo capitaneado por Christine Lagarde anuncie la segunda rebaja de los tipos de interés en lo que va de año, tras la aprobada el pasado mes de junio.
La entidad mantiene desde la pandemia de Covid una dependencia de los datos e indicadores macro a la hora de abordar su política monetaria. La reunión del consejo de Gobierno del BCE tendrá lugar unos días antes de la del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos.
El banco central norteamericano ha hecho explícita su intención de aplicar un nuevo recorte a sus tasas de referencia en el cónclave que se celebrará entre el 17 y el 18 de septiembre. Esta tarde se publican las cifras de empleo de agosto en Estados Unidos, que aportarán algún detalle más sobre el estado de salud de la primera economía del mundo y que podrían llevar al presidente de la Fed, Jerome Powell, a aplicar una rebaja más agresiva de los tipos de interés dentro de dos semanas.
Es importante destacar que la inflación de la Eurozona ha repuntado un 2,6% en julio, lo que complica el plan de rebaja de tipos del BCE. Sin embargo, el estancamiento económico y la debilidad de la demanda y la inversión pueden llevar al BCE a tomar medidas para impulsar la economía.
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