El descenso del precio del aceite de oliva se ralentiza en agosto, aunque sigue en constante baja
En el mes de agosto, el mercado del aceite de oliva ha experimentado un cambio en su tendencia de precios. Después de varios meses de fuerte descenso, el precio del aceite de oliva ha comenzado a ralentizar su caída. Esto se debe a una serie de factores que han influido en la oferta y la demanda de este producto. Aunque el precio sigue en constante baja, la ralentización del descenso es un signo positivo para los productores y exportadores de aceite de oliva. En este sentido, es importante analizar los factores que han llevado a esta situación y evaluar las perspectivas para el futuro del mercado del aceite de oliva.
El descenso del precio del aceite de oliva se frenó en agosto
El precio del aceite de oliva experimentó un descenso moderado en agosto, según el Índice de Precios al Consumo (IPC) publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En comparación con julio, el precio del oro líquido bajó un 1,7%, lo que representa un ritmo de descenso más lento que en meses anteriores.
En julio, el precio del aceite de oliva se recortó un 5,5%, coincidiendo con la entrada en vigor del IVA al 0% en este producto. En junio y mayo, el descenso fue del 2,4% y 2,1%, respectivamente.
El precio del aceite de oliva sigue siendo elevado
A pesar del descenso en agosto, el aceite de oliva sigue siendo un 25,1% más caro que en el mismo mes de 2023. Este incremento es también más contenido que el de meses anteriores, cuando se registró un aumento del 38,3% en julio y del 53,7% en junio.
Otros aceites comestibles también subieron
En cuanto a la categoría de otros aceites comestibles, en agosto se registró un aumento del 1,1% en tasa mensual, después de recortes del 1,4% y 0,9% en julio y junio, respectivamente. Sin embargo, en comparación con agosto del año pasado, el precio de estos productos bajó un 7,6%, lo que es menos que el 11,8% de abaratamiento interanual registrado en julio.
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