En un nuevo pronóstico sobre la situación económica, el economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), ha expresado su confianza en una posible rebaja en los tipos de interés en junio, lo que podría ser un alivio para la economía europea. Sin embargo, también ha advertido sobre la aparición de nuevos riesgos económicos que podrían afectar negativamente el crecimiento económico. Esta declaración ha generado un gran interés en el mercado financiero, ya que los inversores y expertos buscan entender las implicaciones de este posible movimiento en los tipos de interés.
Banco Central Europeo apunta a rebajar tipos de interés en junio, pero advierte sobre riesgos económicos
El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Philip Lane, ha manifestado que la institución se encuentra en condiciones de rebajar el precio del dinero en la reunión que se celebra la próxima semana, salvo sorpresas. Sin embargo, ha alertado de que la política monetaria necesitará mantenerse en terreno restrictivo durante el resto de este ejercicio.
Rebaja en tipos de interés en junio
Lane ha reconocido que, salvo grandes sorpresas, en este momento hay suficiente en lo que vemos para eliminar el nivel máximo de restricción. A menos que llegue una sorpresa, el debate de este año consiste en seguir siendo restrictivo. Pero el nivel exacto de restricción necesario dependerá de los datos, explica.
Advertencia sobre nuevos riesgos económicos
El economista irlandés ha subrayado que las cosas serán accidentadas y graduales y advierte de que todavía habrá que ser restrictivos durante todo el año, aunque dentro de esa zona restrictiva se puede bajar un poco.
Lane ha señalado que el flujo de datos de los próximos meses ayudará al Consejo de Gobierno del BCE a decidir la velocidad con la que elimina más restricciones.
Inflación y salarios
El Banco Central Europeo informó la semana pasada de que la subida de los salarios negociados en la zona euro alcanzó el 4,69% interanual durante el primer trimestre de este año 2024, lo que supone una aceleración respecto del alza del 4,45% en el último trimestre del año pasado.
Lane cree que, si se analiza en detalle, el sentido general de los salarios todavía apunta a una desaceleración, aunque puntualiza que esta desaceleración no significa necesariamente un retorno inmediato al estado estacionario, ya que en 2024 el ajuste es claramente bastante gradual.
El economista irlandés añade que, si bien las proyecciones apuntan a una desaceleración mayor el próximo año, las expectativas sugieren que los salarios no se normalizarán hasta 2026.
Vista puesta en la inflación
Lane sostiene que la magnitud de la inflación que todavía se observa en los servicios y en la inflación interna supone la necesidad de ser restrictivos este año, para asegurarse de que la presión de costes no impulse demasiado los aumentos de precios.
En términos de la tasa real, Lane apunta que, con la inflación bajando en comparación con la registrada en otoño del año pasado, se puede tener la misma cantidad de restricción real con una tasa nominal más baja.
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