En un llamado a la reflexión, el reconocido economista Niño Becerra advierte sobre el peligro que se cierne sobre las futuras generaciones debido al alza descontrolada del precio de la vivienda. Según el experto, si no se toman medidas urgentes para frenar este aumento, las familias podrían quedar atrapadas en una situación de endeudamiento crónico, lo que tendría consecuencias devastadoras en la economía y la sociedad en general. En este sentido, Becerra destaca la importancia de replantear las políticas de vivienda y crédito para evitar que las generaciones futuras se conviertan en prisioneros de la hipoteca, condenadas a pagar durante décadas una deuda que les impida disfrutar de una vida digna.
Alerta a futuro: economista advierte que el precio de la vivienda puede convertir a generaciones en prisioneros de la hipoteca
El economista Santiago Niño Becerra ha lanzado una reflexión sobre la situación actual de la vivienda en España, comparándola con la alimentación y la ropa, considerados los tres elementos esenciales de la vida humana. Según Niño Becerra, estos tres elementos básicos se han convertido en protagonistas en la actualidad, ahora que las rentas de las personas se han estancado.
La vivienda, un elemento esencial que se ha vuelto problemático debido a la escasez y el retroceso de los Estados en el suministro de este elemento básico. Esto ha derivado en que el hecho de que alguien tenga que destinar el 40% de sus ingresos, o más para la compra de un piso se haya convertido en un negocio económico.
Las personas, necesitadas imperiosamente de un techo, hipotecarán su existencia para conseguirlo, lo que inevitablemente condicionará sus gastos y, como consecuencia, llevará a un escenario de renta estancada.
Para hablar de estos tres elementos esenciales, Niño Becerra destaca que hay que superar la fase de 'deseo de los bienes duraderos con la última tecnología', como pueden ser las televisiones, los coches o las neveras. Una vez hecho esto, ahora sí, el economista destaca que el acceso a la alimentación ha sido facilitado en gran medida con la extensión de las marcas blancas y el acceso al vestido por la completa disponibilidad de marcas lowcost y ultralowcost.
El negocio de la vivienda se basa en la escasez, tras el retroceso, en mayor o menor medida, de los Estados en el suministro de este elemento básico. Esto ha llevado a que la construcción de viviendas no compense de la misma manera a la iniciativa privada.
Alternativas para cambiar esta situación
Ante esto, el economista plantea dos opciones de cara a mejorar y cambiar esta situación en el futuro: O se descubre un proceso para automatizar la construcción de viviendas 'perfectas' con costes bajísimos y en tiempos mínimos, por lo que la iniciativa privada se interesará, o los Estados se involucran abiertamente en el tema construyendo con dinero público las viviendas que sean necesarias.
La alternativa es o será la vuelta al barraquismo y al hacinamiento, concluye Niño Becerra.
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