El Ejecutivo españoil retace la confrontación con Junts para evitar el colapso de la legislatura y mantener la estabilidad en el país

El Ejecutivo españoil retace la confrontación con Junts para evitar el colapso de la legislatura y mantener la estabilidad en el país

En un giro inesperado, el Ejecutivo españoil ha decidido retacear la confrontación con Junts, el partido político independentista catalán, con el objetivo de evitar el colapso de la legislatura y mantener la estabilidad en el país. Esta decisión se produce en un momento clave, en el que la relación entre ambos bandos se encontraba en un punto de máxima tensión, lo que generaba un clima de incertidumbre en el futuro político de España. La prudencia y la responsabilidad han sido las palabras clave en esta decisión, que busca apaciguar los ánimos y restablecer el diálogo entre las partes.

El Ejecutivo español intenta evitar el colapso de la legislatura con Junts

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se mantiene firme en su objetivo de encontrar un acuerdo con Junts para evitar el colapso de la legislatura. A pesar de los continuos embistes parlamentarios de Junts, el Ejecutivo de coalición no quiere reconocer que la legislatura se tambalea.

Pedro Sánchez y Junts en una nueva ronda de negociaciones

La parte socialista del Ejecutivo considera que los de Puigdemont aún tienen que digerir la victoria de Salvador Illa y que todo podría cambiar a partir del congreso que celebrarán en octubre para redefinir su estrategia. Desde Sumar tampoco dan nada por perdido y aunque reconocen la deslealtad de Junts en votaciones como la de hace 48 horas, no creen que necesariamente vaya a bloquear la legislatura y a provocar un adelanto electoral.

La tensión entre el Gobierno y Junts crece en el Congreso

La última acometida de Junts fue toda una sorpresa para el Ejecutivo de coalición, que minutos antes de la votación de este martes para limitar el alquiler temporal y pese a la presencia poco habitual de Pedro Sánchez, recibieron la noticia de que los siete diputados de Junts no cumplirían con su palabra y tumbarían la iniciativa.

Cuando (Sánchez) haya digerido que un gobierno en minoría no puede actuar como si tuviera mayoría absoluta, saldremos ganando todos, advirtió el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a través de una publicación en la red social X.

El PSOE y Sumar apostan por el diálogo para evitar el colapso de la legislatura

Tanto Junts como el Ejecutivo reconocen que las conversaciones continúan, aunque los socialistas no esconden la incertidumbre respecto a su posición en las próximas votaciones. Respecto a los Presupuestos, la intención de Hacienda es presentarlos lo antes posible; eso sí, cuando tengan capacidad, es decir, cuando tengan alguna pista de lo que harán los de Puigdemont.

Fuentes del departamento que dirige María Jesús Montero aseguran que se producirán contactos en los próximos días para intentar contar con su apoyo.

El PSOE descarta una moción de censura y tanto el PSOE como Sumar defienden su optimismo de cara a agotar la legislatura. Los socialistas reconocen que no entienden el discurso incendiario de los posconvergentes, pero creen que todo acabará arreglándose porque es insostenible que Junts vote continuamente con la derecha.

El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, criticó la jugada de Junts y denunció la falta de palabra de los de Puigdemont al haber cambiado el sentido de su voto a apenas unos minutos de la votación en el Congreso. No es de una formación seria ni denota credibilidad, sostuvo.

Errejón, además, se refirió al bloque conformado el martes por PP, Vox y Junts y cargó contra los independentistas catalanes al afirmar que votaron junto a quienes les quieren meter en la cárcel solo para estar junto con los rentistas, las grandes inmobiliarias y los grandes propietarios.

Fuentes de Sumar intentan evitar el pesimismo, aunque admiten que de cara a los Presupuestos Generales del Estado, el gran reto del Ejecutivo de aquí a fin de año, habrá que trabajar el triple para conseguir los votos de Junts, que son imprescindibles pero que se presentan muy complicados ante la tensión de las últimas semanas.