El emotivo reencuentro entre Putin y su maestra de escuela, Vera Gurevich, en la toma de posesión del presidente de Rusia
En un momento emocionante y lleno de nostalgia, Vladímir Putin, el presidente de Rusia, se reencontró con su maestra de escuela, Vera Gurevich, durante la ceremonia de toma de posesión en el Kremlin. Esta emotiva reunión marcó un momento histórico en la vida del líder ruso, quien no ocultó su emoción al abrazar a la mujer que influyó en su formación. La presencia de Vera Gurevich en este evento fue un gesto simbólico de agradecimiento hacia la educadora que ayudó a forjar su carácter y valores. El reencuentro entre Putin y su maestra de escuela es un recordatorio del impacto que los educadores tienen en la vida de las personas.
Putin recibe emotivo reencuentro con su maestra de escuela, Vera Gurevich, en el Kremlin
Vladimir Putin, presidente de Rusia, ha tomado posesión como presidente para un quinto mandato de seis años en un acto celebrado en el Gran Palacio del Kremlin. El evento contó con la asistencia de altos cargos de su Gobierno y dirigentes de las cuatro regiones ucranianas anexionadas por Moscú (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia).
Sin embargo, el evento más destacado fue la visita de una persona cercana que lo conoce desde la infancia: su maestra Vera Gurevich. Los vídeos publicados en redes sociales muestran el emotivo encuentro entre Putin y su maestra, quien fuera una de las personas que lo formó y ayudó a moldar su carácter.
En los vídeos, se ve a Gurevich entrar con los brazos abiertos a una sala del Kremlin y abrazar al líder ruso, quien la espera con un ramo de flores amarillas. Putin le da un beso en la mejilla, sonríe y le entrega el ramo. Luego, el líder del Kremlin le saca una silla a su maestra para que se siente y después se sienta él en otra silla junto a ella.
Gurevich comienza a hablar con él y Putin la escucha atentamente. En otros vídeos, se la ve hablando directamente a una cámara.
¿Quién es Vera Gurevich?
Vera Gurevich es una maestra jubilada que tuvo una relación muy cercana con Putin cuando estaba en la escuela. La mujer fue una figura materna para el líder ruso y lo ayudó a transitar por varios traumas psicológicos. También lo alejó de la pobreza y la delincuencia.
Según recogió The Mirror, los hermanos mayores de Putin fallecieron cuando él era un niño en plena guerra y su madre casi muere de hambre. El ahora presidente de Rusia vivía en la pobreza extrema y en 1964 Gurevich acudió hasta donde vivía para hablar con él.
Gracias a ella y a su entrenador de judo Anatoliy Rakhlin, Putin logró salir adelante. Estudió derecho y más tarde se convirtió en jefe de la KGB. Él siempre le ha demostrado su agradecimiento por el gesto que tuvo cuando él era un niño e incluso ha admitido que la llama por teléfono frecuentemente.
El emotivo reencuentro entre Putin y su maestra Vera Gurevich es un ejemplo del aprecio y respeto que el líder ruso tiene por la persona que lo ayudó a superar sus dificultades en la infancia.
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