El entorno de las acusadas de Cornellà intentó obtener grabaciones, según los Mossos d'Esquadra
En un nuevo y sorprendente giro en el caso de las jóvenes acusadas de asalto y agresión en Cornellà, los Mossos d'Esquadra han revelado que el entorno de las imputadas intentó obtener grabaciones relacionadas con el caso. Según las investigaciones, se trató de una maniobra para manipular pruebas y influir en el curso de la justicia. Esta información ha generado gran conmoción en el ámbito judicial y ha llevado a la comunidad a cuestionarse sobre la transparencia y la integridad en el proceso. A continuación, se explorarán los detalles de esta noticia y se analizarán las implicaciones que conlleva.
El entorno de las acusadas intentó obtener grabaciones de cámaras de seguridad en Cornellà
El marido de la principal acusada por el crimen de Kristen, la joven de 19 años asesinada a la salida de la discoteca Capitolio en Cornellà de Llobregat (Barcelona) el 28 de junio de 2020, intentó conseguir las imágenes de las cámaras de seguridad del local, según los Mossos. Un cabo del Grupo de Homicidios que realizó la investigación explicó este jueves frente al jurado popular que juzga este crimen en la Audiencia de Barcelona.
Según el cabo, cuando los Mossos fueron a pedir las grabaciones, el gerente de la discoteca les dijo que el entorno de la presunta autora del apuñalamiento, en concreto su pareja, ha llamado porque quiere las imágenes, pero no se las entregó.
Investigación y seguimiento de las acusadas
Además, de la geolocalización de los móviles y de la intervención telefónica a personas del entorno de las dos procesadas se desprende que, tras huir la principal acusada a Francia en las horas posteriores al crimen, regresó a Cataluña el 15 de julio de 2020, en concreto a la zona de Sant Boi y Viladecans (Barcelona), aunque sin que los Mossos pudiesen localizarla ni a ella ni a la presunta cómplice.
En las llamadas intervenidas, los interlocutores, que conocen el mundo delincuencial y policial, hablaban en clave y evitaban referirse a la principal acusada por su nombre, pero uno de ellos cometió el error de mencionar que se iba a celebrar un cumpleaños en Canyelles (Barcelona).
En este lugar fue donde montaron el dispositivo que permitió localizar y detener a la presunta cómplice, que intentó huir saltando la valla posterior de la propiedad. Este hecho precipitó la entrega de la presunta autora de los hechos, pues el entorno no tenía tan claro poder seguir aguantando esa presión durante más tiempo, por lo que, tras regresar de unas vacaciones, el 17 de septiembre se presentó en la comisaría de Cornellà.
Registros en las viviendas de las acusadas
Sobre los registros en las viviendas de las dos procesadas, en el de la presunta cómplice se localizó la ropa que llevaba su marido la noche de autos en un tendedero, ya seca, porque según el policía, vinieron del incidente, hicieron una lavadora, y allí se quedó y en la de la presunta autora, en la que se estaba montando una plantación de marihuana, solo se encontró ropa de niños, pero no de los adultos.
Pedidos de pena
La Fiscalía pide para la presunta autora 16 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía y para la presunta cómplice 8 años, mientras que la acusación eleva las penas hasta los 20 años y los 10 años de prisión respectivamente.
La defensa de la principal procesada solicita que la pena sea de 5 años como autora de un delito de homicidio y no por asesinato con alevosía, y que se le apliquen las atenuantes de arrebato, defensa putativa, reparación del daño por haber consignado 62.000 euros --que la fiscalía ha insinuado que podrían tener un origen ilícito-- y por actuar bajo el influjo de bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes.
El abogado defensor de la presunta cómplice pide su libre absolución porque niega que tuviese ninguna participación en estos hechos, pues coincidió con la víctima uno o dos segundos.
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