En un movimiento que refleja su compromiso con la expansión y el crecimiento en el mercado europeo, el gigante del sector de semiconductores ha inaugurado oficialmente una nueva fábrica en Europa. Esta importante inversión no solo consolida la posición de la empresa como líder en el sector de semiconductores, sino que también tiene un impacto significativo en la economía regional, ya que se espera que genere 2.000 nuevos empleos en la zona. Esta nueva instalación permitirá a la empresa reforzar su presencia en el mercado continental, lo que a su vez impulsará el crecimiento económico y la innovación en la región.
TSMC inaugura su primera fábrica en Europa, creando empleos y reforzando su presencia en el mercado continental
La compañía tecnológica taiwanesa Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), líder en la fabricación de chips por contrato a nivel global, ha anunciado la construcción de su primera fábrica en Europa, concretamente en la ciudad alemana de Dresde.
Según Liu Pei-chen, investigador del Instituto de Investigación Económica de Taiwán, la tecnológica asiática aprovechará las “sólidas capacidades de fabricación de automóviles de Alemania para penetrar en el mercado automotriz europeo”. Además, la actual cadena de suministro de semiconductores de Alemania proporcionará una “base sólida” que permitiría a TSMC “acelerar el ritmo con el que desarrolla sus nuevas instalaciones y fortalecer sus operaciones futuras”.
Una inversión superior a los 10.000 millones de euros
La fábrica, que operará bajo el nombre de European Semiconductor Manufacturing Company (ESMC), contará con una participación mayoritaria del 70% de TSMC, mientras que las alemanas Bosch e Infineon y la neerlandesa NXP ostentan el 30% restante de las acciones. La planta generará alrededor de 2.000 puestos de trabajo directos y requerirá una inversión superior a los 10.000 millones de euros (11.100 millones de dólares).
La planta de Dresde producirá chips con “procesos maduros” de entre 12 y 28 nanómetros y producirá alrededor de 40.000 obleas de doce pulgadas por mes. Los semiconductores fabricados con procesos maduros son los más empleados por la industria automotriz, mientras que los chips elaborados con procesos avanzados de entre 3 y 7 nanómetros son más comunes en dispositivos de alta tecnología, como móviles, ordenadores y centros de datos.
Un fuerte apoyo de la Unión Europea y del Gobierno alemán
La planta de Dresde contará con un “fuerte apoyo de la Unión Europea (UE) y del Gobierno alemán”, señaló TSMC en un comunicado. Bruselas busca garantizar un abastecimiento estable de semiconductores para los sectores automotriz e industrial de la UE, fuertemente golpeados por los cortes en las cadenas de suministro durante la pandemia de coronavirus.
TSMC continúa su estrategia de expansión internacional, con plantas en Arizona (EE. UU.), Kumamoto (Japón) y ahora en Dresde (Alemania). Los directivos de la tecnológica taiwanesa han insistido en numerosas ocasiones en que mantendrán el grueso de su producción más avanzada en Taiwán, cuya economía depende en gran medida de las exportaciones de productos electrónicos y semiconductores.
Deja una respuesta