El impacto de la abstinencia del tabaco en el cuerpo humano: un viaje a través del tiempo

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El impacto de la abstinencia del tabaco en el cuerpo humano: un viaje a través del tiempo

La abstinencia del tabaco es un tema de gran interés en la comunidad médica y científica, ya que el consumo de cigarrillos y otros productos de tabaco es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en todo el mundo. Sin embargo, pocos conocen los efectos benéficos que conlleva dejar de fumar en el cuerpo humano. En este artículo, nos embarcaremos en un viaje a través del tiempo, explorando los cambios que se producen en el organismo desde los primeros minutos hasta varios años después de dejar de fumar. Descubriremos cómo el cuerpo se regenera y se recupera de los daños causados por el tabaco, y qué beneficios a largo plazo podemos esperar de una vida sin tabaco.

El poder del abandono: cómo la abstinencia del tabaco transforma el cuerpo humano

Los efectos negativos del tabaco son bien conocidos por todo el mundo y incluyen el posible desarrollo de dolencias como el cáncer de pulmón, la bronquitis crónica o las enfermedades coronarias. Por eso, todas las cajetillas incorporan un mensaje de los riesgos asociados a la salud.

Sin embargo, las ventajas de dejar de fumar no son tan conocidas, pero también tienen un efecto muy importante sobre el organismo, tal y como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Y es que algunos de los efectos de dejar atrás el tabaquismo aparecen cuando solo han pasado 20 minutos, aunque hay otros en los que hay que esperar una década para poder apreciarlos.

Los efectos positivos de dejar de fumar

Los efectos positivos de dejar de fumar

A los 20 minutos, se produce un descenso del ritmo cardíaco y la presión sanguínea, siendo uno de los efectos más veloces de apreciar tras el último cigarro.

A las 12 horas, se producen más efectos beneficiosos. Concretamente, desciende el monóxido de carbono en la sangre hasta niveles normales.

Entre las 2 y las 12 semanas, dependiendo de cada persona, hay otro beneficio para el organismo: la mejora de la circulación y la capacidad pulmonar.

Entre 1 y 9 meses, la tos es uno de los principales síntomas que sufre un fumador, pero se verá disminuida. También se reducirá la dificultad para respirar.

Al año, el riesgo a sufrir enfermedades coronarias, como un infarto, se reduce a la mitad del que tiene un fumador.

Entre 1 y 4 años, se reduce a casi la mitad el riesgo de muerte respecto al que tiene una persona que fuma.

Entre 5 y 15 años, el riesgo a sufrir un derrame se iguala al de un no fumador.

A los 10 años, el riesgo de cáncer de pulmón se reduce a la mitad del de un fumador.

A los 15 años, finalmente, el riesgo de enfermedades coronarias se iguala al de un no fumador.

Lucía García

Hola, soy Lucía, un apasionado escritor y experto en actualidad nacional e internacional en el periódico independiente El Noticiero. Mi dedicación por la objetividad y la rigurosidad en mis artículos me permite ofrecer a nuestros lectores las últimas novedades de manera imparcial y detallada. Mi compromiso es informar con veracidad y transparencia, para que nuestros lectores estén siempre bien informados. ¡Descubre conmigo las historias más relevantes del momento en El Noticiero!

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