El índice de precios al consumidor en EEUU registra la mayor caída en cuatro décimas, alcanzando su nivel más bajo desde febrero de 2021

El índice de precios al consumidor en EEUU registra la mayor caída en cuatro décimas, alcanzando su nivel más bajo desde febrero de 2021

En un giro inesperado, el índice de precios al consumidor en los Estados Unidos ha experimentado la mayor caída en cuatro décimas, alcanzando su nivel más bajo desde febrero de 2021. Esta noticia sorprendente ha generado un gran interés en el mundo financiero y económico, ya que la inflación ha sido una de las principales preocupaciones para los inversores y los consumidores en los últimos años. La disminución del índice de precios al consumidor puede ser un indicio de una mejora en la economía, pero también puede ser un signo de una desaceleración económica.

IPC de EEUU cae un 2,5% anual, su nivel más bajo desde febrero de 2021

El índice de precios de consumo (IPC) de Estados Unidos se situó en el 2,5% interanual en el mes de agosto, lo que implica una desaceleración de cuatro décimas respecto al dato previo y su menor cifra desde febrero de 2021, según ha informado este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.

De su lado, el índice subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, cerró el octavo mes de 2024 con un incremento del 3,2%, sin cambios y menor marca desde abril de 2021.

Alimentos y energía

Por su parte, los alimentos se encarecieron un 2,1% interanual, mientras que la energía fue en agosto un 4% más barata que doce meses antes.

Tasa general del índice

En lectura mensual, la tasa general del índice subió un 0,2%, idéntica cifra a la de julio, al tiempo que la subyacente repuntó una décima y avanzó un 0,3%.

Impacto en la política monetaria

Los mercados están atentos al dato de agosto en tanto en cuanto podría arrojar pistas sobre la normalización de la política monetaria por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), si bien la variable preferida por la Fed para monitorizar el coste de la vida es el índice de precios de gasto de consumo personal (PCE).

Este dato puede ser clave para determinar los próximos pasos de la Fed en cuanto a la política monetaria, ya que una disminución en la inflación puede llevar a una relajación en las tasas de interés.