El legado de un siglo: el bar más antiguo de Santander, que fue farmacia y resistió el incendio que cambió la faz de la ciudad
En el corazón de Santander, una ciudad con un rico patrimonio histórico, se encuentra un lugar que ha resistido el paso del tiempo y los avatares de la historia. El bar más antiguo de la ciudad, con más de un siglo de existencia, es un verdadero tesoro que ha visto cambiar la faz de la ciudad. Antiguamente una farmacia, este emblemático establecimiento ha sido testigo de la evolución de la ciudad y ha sobrevivido incluso al incendio que cambió la faz de Santander. En este artículo, descubriremos la historia detrás de este lugar emblemático y cómo ha logrado mantener su esencia a lo largo de los años.
La Cátedra, el legado de un siglo en el corazón de Santander
En el corazón del casco antiguo de Santander, en la calle más antigua de la ciudad, se encuentra un tesoro gastronómico que ha sabido resistir el paso del tiempo y ya suma más de 100 años de historia: La Cátedra. Desde su fundación en 1912, este emblemático bar ha sido testigo de la historia de Santander y ha formado parte de la vida de miles de santanderinos.
La calle del Medio, conocida antiguamente como Rúa de Enmedio, se abrió a la ciudad en 1758. En ese entonces, era una zona vibrante donde abundaban bares y tabernas, un lugar de encuentro para los habitantes de Santander. En uno de sus edificios, construido en 1866, se encuentra La Cátedra, que abrió sus puertas en 1912.
Un bar con historia
La Cátedra es considerado el bar de pintxos más antiguo de la ciudad y su decoración se hace eco de esto: paredes de piedra vista, vigas de madera y carteles antiguos que invitan al visitante a sumergirse en la historia de Santander. El local, que con anterioridad fue farmacia y dispensador de vinos, resistió al incendio que asoló a Santander, cuando, en 1941 el fuego arrasó con gran parte de los edificios del centro de la ciudad.
La cocina cántabra
La cocina de La Cátedra es un homenaje a la tradición cántabra. En su carta encontrarás una gran variedad de pinchos y raciones elaboradas con productos frescos de temporada, como las rabas, los bocartes, los mejillones o la tortilla de patatas.
Tradición e innovación
Pero La Cátedra no se limita a la tradición. En los últimos años, el bar ha incorporado a su carta platos más innovadores que fusionan la cocina cántabra con toques vanguardistas. De esta forma, La Cátedra se ha convertido en un lugar donde los amantes de la gastronomía tradicional y los que buscan nuevas experiencias culinarias pueden disfrutar por igual.
Con más de 100 años de historia, La Cátedra es un tesoro gastronómico que ha resistido el paso del tiempo y sigue siendo un lugar de encuentro para los santanderinos y visitantes de la ciudad.
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