En un nuevo episodio de tensión política, Santiago Abascal, líder del partido político Vox, ha lanzado una dura acusación contra la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, alegando que utilizó expresiones despectivas durante una sesión de control en el Congreso. Según Abascal, estas palabras habrían demostrado un incumplimiento con la función de liderazgo y el respeto institucional que se espera de un miembro del gobierno. En este sentido, el líder de Vox ha pedido la dimisión de Díaz, argumentando que su comportamiento es incompatible con el cargo que ocupa. Esta situación ha generado un nuevo escollo en las relaciones entre los partidos políticos en España.
Vox acusa a Yolanda Díaz de utilizar lenguaje despectivo en el Congreso
El diputado del Partido Popular, Elías Bendodo, ha denunciado que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, pronunció palabras ofensivas durante el cruce de preguntas en el Congreso de los Diputados. Según Bendodo, Díaz dijo ¡A la mierda, que se vayan todos a la mierda! desde su escaño, lo que ha generado un gran revuelo en la cámara.
La controversia surgió después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respondiera a la pregunta del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, sobre su preocupación por la gobernabilidad de España. En su intervención, Sánchez criticó los pactos del PP con la ultraderecha.
Un micrófono abierto permitió escuchar las supuestas palabras de Yolanda Díaz, que se dirigían a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. La ministra de Hacienda reía mientras escuchaba el comentario de la responsable de Trabajo, al tiempo que aplaudía y miraba a Pedro Sánchez.
Abascal pide dimisión de Yolanda Díaz por incumplir con su función de liderazgo y respeto institucional
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha pedido la dimisión de Yolanda Díaz por incumplir con su función de liderazgo y respeto institucional. Abascal considera que las palabras pronunciadas por Díaz son inaceptables y que su comportamiento es incompatible con su cargo.
Elías Bendodo, diputado del Partido Popular, ha manifestado que en un Gobierno serio, una vicepresidenta, por lo menos, dimitiría después de escuchar las palabras de Díaz. Bendodo ha calificado las palabras de la ministra de Trabajo como una vergüenza y bochorno para la institución.
La situación ha generado un gran debate en el Congreso de los Diputados, y se espera que siga generando controversia en los próximos días.
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