- El 'mercado de la miseria' revuelve en Glòries y preocupa a los vendedores de los Encants: 'Dañina nuestra reputación'
- El 'mercado de la miseria' vuelve con fuerza en Glòries y preocupa a los vendedores de los Encants
- La reaparición del mercadillo
- Los productos proceden directamente de la basura
- La seguridad en peligro
El 'mercado de la miseria' revuelve en Glòries y preocupa a los vendedores de los Encants: 'Dañina nuestra reputación'
En el corazón de Barcelona, en la conocida plaza de Glòries, un 'mercado de la miseria' ha generado gran alarma entre los vendedores de los Encants, uno de los mercados más emblemáticos de la ciudad. Esta situación ha llevado a los comerciantes a expresar su preocupación y indignación ante la presencia de este tipo de venta ambulante, que según ellos, 'dañina nuestra reputación' y compromete la integridad del mercado tradicional.
El 'mercado de la miseria' vuelve con fuerza en Glòries y preocupa a los vendedores de los Encants
A pocos metros del Mercat dels Encants, un espacio icónico de Barcelona, renace un mercadillo de venta ilegal apodado popularmente como el 'mercado de la miseria'. Tras unos cinco o seis años en los que parecía que sus vendedores se habían alejado de este lugar, desde los Encants admiten inquietud por el crecimiento de esta práctica de nuevo.
Operan sin controles fiscales, ni sanitarios, dice la Asociación de Vendedores del Mercat dels Encants, que también lamenta que su actividad afecta negativamente al mercado de segunda mano legal más famoso de la capital catalana.
Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona afirman que el dispositivo de la Guardia Urbana se ha intensificado para evitar la venta ambulante no permitida y que, durante años, fruto de un trabajo constante no ha habido. Sin embargo, reconocen que ha vuelto a aparecer este tipo de venta y se ha reforzado la seguridad.
La reaparición del mercadillo
Según explica a este diario Josep Lluís Nebot, presidente de la asociación, la reaparición de este mercadillo empezó antes de verano, sobre mayo y junio. A su parecer, el desmantelamiento de las obras del tranvía atrajo a los vendedores, que aprovechan ahora para esconderse entre los materiales de construcción.
Su presencia, prácticamente diaria, provoca nerviosismo entre los más de 300 comerciantes de los Encants, ya que genera confusión entre la clientela y deterioran la imagen del mercado. La gente piensa que es una extensión, porque se instalan entre el transporte público y la entrada del mercado, parece un pasillo, añade Nebot, que indica que pasar por ahí da respeto.
Los productos proceden directamente de la basura
El representante de los vendedores también indica que los productos con los que comercializan provienen directamente de la basura y que eso, junto a la confusión de los clientes, puede dar a entender que lo que se vende en los Encants procede de la basura y no es así.
Aunque desde la asociación admiten que entienden que algunas personas recurren a este tipo de venta por necesidad, denuncian que muchos se aprovechan de esta situación para ofrecer productos de origen incierto, además de crear situaciones de riesgo entre los consumidores.
La seguridad en peligro
Nebot destaca que las situaciones peligrosas también se dan cuando aparece la policía, porque los vendedores ilegales salen en bandadas, empujando a la gente. Asimismo, indica que hay malentendidos y peleas entre ellos, que incrementan la sensación de inseguridad alrededor del Mercat dels Encants.
Los vendedores ilegales suelen instalarse cerca del Mercat dels Encants. La Asociación de Vendedores del Mercat dels Encants solicita a las autoridades municipales su colaboración, con una regulación efectiva de esta actividad. En el comunicado, añaden que su objetivo no es desplazar el problema a otro espacio de la ciudad, sino buscar alternativas para promover un entorno de respeto hacia el comercio y la seguridad que contribuya al bienestar económico de la ciudad.
Una problemática que viene de lejos. Esta no es la primera vez que se enfrentan a esta problemática, ya que el mercadillo ilegal se instaló en otras ocasiones en la plaza de les Glòries, como por ejemplo en 2017, 2018 y 2019, cuando Nebot afirma que había mucha gente. Tras trabajar conjuntamente con las autoridades municipales, finalmente fueron desalojados.
Deja una respuesta