El misterioso fenómeno canino: los perros 'flotan' durante el trance, rozando su espalda contra objetos colgantes

El misterioso fenómeno canino: los perros 'flotan' durante el trance, rozando su espalda contra objetos colgantes

En un fenómeno que ha dejado a la comunidad científica y a los amantes de los animales con la boca abierta, se ha descubierto que algunos perros experimentan un misterioso trance en el que, aparentemente, flotan en el aire. Durante este estado, los caninos se acuestan y, de manera inexplicable, su espalda se acerca peligrosamente a objetos colgantes, como lámparas o elementos de decoración. Aunque no se conoce la causa precisa de este comportamiento, los expertos especulan que puede tratarse de una forma de relajación o una respuesta a estímulos sensoriales. Sin embargo, la falta de información concreta sobre este fenómeno solo ha generado más misterio y curiosidad.

Perros 'flotan' en trance: el misterioso fenómeno canino que desconcierta a científicos y cuidadores

Los perros llevan conviviendo con los humanos aproximadamente 30.000 años, pero a pesar de esta larga relación simbiótica, aún muestran ciertos comportamientos que siguen desconcertando a científicos y cuidadores por igual. Uno de estos comportamientos es el 'trance' canino, una conducta en la que los perros caminan extremadamente despacio, rozando deliberadamente su espalda contra objetos colgantes como el follaje de árboles y arbustos, cortinas, flecos de mantas o manteles.

También conocido como 'paseo fantasma' o 'paseo por la hierba', puede parecer extraño y hasta alarmante para quienes lo observan por primera vez. En realidad, el trance canino, del inglés 'trance-like syndrome' (TLS), suele preocupar a los convivientes, ya que muchos lo confunden con un episodio de convulsiones o alguna condición médica grave.

¿Por qué ocurre el trance canino?

Aunque no se conoce con certeza la causa de este comportamiento, una de las teorías sugiere que los perros simplemente disfrutan de la ligera sensación que produce el roce con los objetos colgantes. El sobreestímulo sensorial parece sumergirlos en un estado de concentración o relajación profunda, similar a un trance hipnótico, de ahí su nombre.

Este comportamiento dura desde unos segundos hasta media hora y algunos perros pueden incluso detenerse en seco durante varios segundos antes de reanudar su caminar. A menudo, el trance se interrumpe fácilmente si se llama al perro por su nombre, aunque algunos perros pueden mostrar una ligera molestia al ser sacados de su estado.

¿Es el trance canino un problema de salud?

Pese a la inquietud que llega a provocar, no hay evidencia científica que lo relacione con problemas neurológicos graves o trastornos de salud. Las investigaciones son limitadas, pero hasta la fecha, ningún estudio ha encontrado vínculos claros entre este comportamiento y alguna anomalía médica.

Por eso, es importante no confundir el trance canino con una convulsión. Durante una convulsión, los perros pierden por completo la capacidad de responder a estímulos externos, mientras que un perro en trance sigue siendo capaz de reaccionar al sonido de la voz de su cuidador. Además, los medicamentos anticonvulsivos no afectan este comportamiento, lo que refuerza la idea de que no se trata de un trastorno neurológico.

¿Todos los perros pueden tener trances?

Este extravagante comportamiento ha sido observado en múltiples perros sin raza, con razas y sus cruces o mestizos, aunque parece ser más común en ciertas razas como el bull terrier, los lebreles, los basset hound, los labradores retriever, los carlinos y los setters. También se ha asociado con perros que presentan síntomas de trastorno compulsivo canino (TCC), como es la conducta de perseguirse y morderse la cola.

No obstante, volvemos a insistir en que no se ha encontrado aún una relación biológica entre el trance y otros comportamientos compulsivos. Por lo tanto, aunque algunos perros con comportamientos compulsivos también presentan el trance canino, este fenómeno no parece estar exclusivamente relacionado con perros que lo padecen.

¿Es necesario acudir al veterinario?

Si bien el trance canino suele ser inofensivo, es importante estar atentos a otros posibles síntomas que puedan indicar problemas de salud más graves. Si un perro entra en trance ocasionalmente y no muestra ningún otro signo de malestar, como agresividad, dolor, temblores musculares o pérdida de conciencia, no es necesario alarmarse ni acudir al veterinario de inmediato.

No obstante, si el perro parece estar distraído con frecuencia o presenta otros síntomas preocupantes, es recomendable consultarlo con un veterinario, quien podrá realizar pruebas diagnósticas o derivar al perro a un neurólogo.

En definitiva, el trance canino sigue siendo un comportamiento enigmático pero, en la mayoría de los casos, no representa ningún peligro para la salud del perro. Así que, si alguna vez nuestro perro muestra estar ‘en trance’, lo mejor que se puede hacer es permitirle disfrutar de ese momento y dejar que vuelva a la normalidad lentamente y a su propio ritmo.