En la era digital en la que vivimos, la seguridad informática es un tema de gran importancia. Sin embargo, hay individuos que se dedican a explotar las vulnerabilidades de los sistemas para acceder a información confidencial. Uno de ellos es R4, un joven 'hacker' de solo 19 años que ha llamado la atención por sus habilidades en el mundo digital. En una entrevista exclusiva, R4 compartió su perspectiva sobre el mundo de la seguridad informática y comparó la emoción de realizar un 'hackeo' difícil con la sensación de marcar un gol en la final de la Champions, destacando la adrenalina y el orgullo que se siente al superar un desafío aparentemente insuperable.
- El mundo digital a través de los ojos de R, un 'hacker' de 19 años
- La incómoda verdad: el valor de los datos personales en el mercado negro
- Un 'hacker' de 19 años revela cómo robar y vender datos personales
- La ciberseguridad en España: la lucha contra los hackers y estafadores
- La epidemia de phishing: cómo los delincuentes roban y venden información
- El lado oscuro del hacking: la motivación detrás de los hackers y estafadores
El mundo digital a través de los ojos de R, un 'hacker' de 19 años
R4, un joven de 19 años, empezó a hackear a los 14 años y ya ha tenido tiempo de cambiar varias veces de especialización. De sacar logs de usuarios de bancos a duplicar webs de bancos que vendía a terceros para que cometieran estafas, y finalmente, al hackeo y robo de datos personales para su posterior venta.
La incómoda verdad: el valor de los datos personales en el mercado negro
Los datos personales son un bien muy preciado en el mercado negro, ya que permiten a los delincuentes lanzar operaciones masivas de estafas online. Estas estafas se llevan a cabo a través de mensajes sms, de Whatsapp, correos o incluso llamadas en las que los delincuentes intentan hacerse pasar por la empresa de la que la potencial víctima es cliente o por un conocido, una técnica conocida como phishing.
Un 'hacker' de 19 años revela cómo robar y vender datos personales
R4 admite que los datos de simples usuarios que puede robar un hacker a cualquier gran empresa o incluso a partidos políticos tienen un valor casi insignificante para los estafadores, pero la cosa cambia cuando se trata de trabajadores de empresas importantes. Tu información vale dos céntimos, porque nosotros no valemos nada básicamente, sentencia el hacker.
La ciberseguridad en España: la lucha contra los hackers y estafadores
La Policía Nacional admite que la motivación de los hackers no es siempre económica. Grupos internacionales se dedican a robar datos o documentos que, supuestamente, venden a precio de oro a gobiernos nacionales. La formación como hacker de R4 fue prácticamente autodidacta, aprendiendo de grupos de Telegram y vendiendo logs y programando duplicados falsos de páginas de bancos.
La epidemia de phishing: cómo los delincuentes roban y venden información
Los ciberdelincuentes forman parte ahora de auténticos grupos organizados transnacionales con alto grado de especialización en las que las distintas capas -programadores, hackers, estafadores, etc.- contactan unas con otras a través de aplicaciones de mensajería como Telegram, Signal o Jabber. Todos los servicios son pagados mediante criptomonedas, haciendo aún más difícil la persecución policial de sus actividades.
El lado oscuro del hacking: la motivación detrás de los hackers y estafadores
R4 certifica que la motivación de los hackers no es siempre económica. No me voy a hacer ya el chico duro por grupos ni tal porque ya no me renta. Yo ya prefiero ganar 5.000 euros menos y estar solo con esta gente. Así aprendo y estoy tranquilo, afirma el hacker, que con 19 años, ya está entre los más mayores de los jóvenes.
La conversación con R4 transmite una sensación de que la policía no siempre puede seguir el ritmo de los delincuentes en el ciberespacio. Al fin y al cabo, la mente del delincuente solo tiene que dedicarse a eso, nosotros tenemos que dedicarnos a ir a cogerlos pero además también tenemos nuestra propia vida. Hay delincuentes que se dedican las 24 horas del día a pensar en el mal, se lamenta Gabriel Cea, jefe del grupo 2 de ciberataques de la Unidad Central de Ciberdelincuencia (UCC) de la Policía Nacional.
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