El mundo no es una historia que se borra: Arturo González-Campos reflexiona sobre la fugacidad del éxito y la importancia de cultivar relaciones en el

En una reflexión profunda sobre el éxito y su naturaleza efímera, el destacado líder empresarial Arturo González-Campos nos invita a repensar nuestra concepción del éxito y su relación con las relaciones interpersonales. En una época donde la fama y el reconocimiento pueden ser tan fugaces como una historia en las redes sociales, González-Campos nos recuerda que el verdadero éxito se basa en la construcción de relaciones sólidas y auténticas, que van más allá de la fama efímera. A través de su experiencia y sabiduría, González-Campos nos muestra que el camino hacia el éxito no se trata solo de alcanzar metas, sino de cultivar relaciones que duren en el tiempo.

La verdad detrás de las redes sociales: Arturo González-Campos descubre que el ego no es lo que parece en la era digital

La verdad detrás de las redes sociales: Arturo González-Campos descubre que el ego no es lo que parece en la era digital

Las redes sociales se han convertido en una extensión de las personas. A día de hoy, estar conectado con el mundo es prácticamente esencial a la hora de socializar. No solo porque así se puede conocer mucho más sobre los gustos y vivencias, sino porque también es una forma de poder obtener aprobación por parte del resto.

Ganar seguidores y obtener miles de 'me gusta' es a lo que aspira gran parte de la sociedad. Por ello, perder algo tan personal como una cuenta puede suponer un gran golpe. Aunque, también puede ser el perfecto motivo para hacer una reflexión sobre su uso, como así ha explicado Arturo González-Campos.

El locutor ha explicado a través de su cuenta de X, conocido anteriormente como Twitter, cómo vivió el cierre de su perfil en Instagram con más de 100.000 seguidores. Todo ocurrió hace ya tres meses, y desde entonces cuenta con un nuevo perfil en el que ha tenido que volver a empezar.

Aprendí que no pasaba nada. Realmente nada. Al día siguiente de perderla imaginé que hordas de seguidores me preguntarían por qué no veían mis mierdas. A las dos semanas la horda sumaba exactamente 3 personas. Una hordita, honestamente, ha relatado el humorista.

Imposible - me decía mi ego - pero si tenías unos 2000 likes! Y millones de comentarios! Y tus stories las veían unas 6000 personas de media! Veras la que se va a liar cuando se den cuenta!

En un primer momento, no entendía cómo era posible que nadie se sorprendiese teniendo en cuenta la gran cantidad de visualizaciones que tenía. De hecho, ni siquiera sus amigos se habían dado cuenta de su desaparición:

Ahí empecé a sospechar: '¿Mira que si la percepción que tenemos de lo que ponemos en redes no es real?'.

Porque yo religiosamente colgaba al menos dos publicaciones diarias. Pensando, como me decían, que realmente la gente estaba pendiente de ellas a las horas en que las colgaba. Me lo decían: No podría vivir sin tus Vamosss. Y que sí, podían.

Mi ego intentó hacerme la trampa de la autoestima: 'Eso es porque no le importas a nadie, la gente no te quiere, eres prescindible, eres la mierda'. De nuevo mi ego no tenía ni puta idea. De nuevo estaba tomando las redes como la realidad, ha explicado recordando sus malos momentos.

Lo que he aprendido es que estamos peligrosamente admitiendo lo que pasa aquí como reflejo de la vida. Abrimos las redes y, lo que vemos, es el mundo en nuestra cabeza. Y, lo que no vemos no está. Si lo que vemos nos gusta, el mundo mola, y al contrario.

Y es que, como así ha asegurado, se tienen a pensar que las redes sociales son un reflejo de la realidad cuando solo se ve lo que nos gusta. Por eso, si algo tiene claro es que es muy fácil aparentar y que hacer las cosas solo para poder contarlas aquí, es violarlas. Además, ha querido asegurar que aunque entiende que otros piensen de manera diferente, lo que le agota es querer competir.

Que hacer las cosas solo para poder contarlas aquí, es violarlas. Que la deleitación va por dentro. Que quien te comenta a ti, realmente está hablando con su ego de sí. Que un DM es un por si acaso y que un 'Me encantas' es un 'No me molestas'.

Me he echo cuenta nueva porque me divierte estar y me sirve para comunicar cosas a gente. Pero ahora sé para lo que vale: para nada. Salvo para cosas poco importantes. Como mi ego. Fin., ha sido el broche de oro a su hilo.

Luisa Herrera

Hola, soy Luisa, periodista de la página web El Noticiero, un periódico independiente de actualidad nacional e internacional. Mi pasión es descubrir las últimas novedades y presentarlas con la más rigurosa objetividad a nuestros lectores. Con mi pluma, busco informar, analizar y contextualizar la información para que todos puedan estar al tanto de lo que sucede en el mundo. Mi compromiso es con la verdad y la imparcialidad, para ofrecer un periodismo de calidad que contribuya al debate y la reflexión. ¡Gracias por seguirnos en nuestras noticias!

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