El pequeño detalle que puede estar haciendo que tu aire acondicionado no refresque como debería

El pequeño detalle que puede estar haciendo que tu aire acondicionado no refresque como debería

En los días calurosos del verano, el aire acondicionado se convierte en un aliado indispensable para mantener una temperatura agradable en nuestros hogares y oficinas. Sin embargo, a veces no cumple con nuestras expectativas y nos dejamos con una sensación de calor y malestar. ¿Sabías que un pequeño detalle, fácilmente pasable por alto, puede ser el culpable de que tu aire acondicionado no refresque como debería? En este artículo, descubriremos qué es lo que puede estar impidiendo que tu aire acondicionado funcione correctamente y cómo solucionar este problema de manera sencilla y efectiva.

El secreto que hace que tu aire acondicionado no refresque como debería

En estos días de tanto calor, no hay nada que más molestias cause que el aire acondicionado no funcione bien y no enfríe como debería. Cuando esto sucede, se suele aumentar la potencia del aparato, aunque normalmente no soluciona siempre el problema.

Hay varias causas que pueden dar lugar a este fallo, como la falta de gas refrigerante o averías más serias. A pesar de las diversas causas mencionadas, la más común es muy sencilla: la suciedad en los filtros.

Este problema afecta tanto a aires acondicionados incrustados en la pared, de tipo split, como a los portátiles. Estos electrodomésticos están creados para captar el aire del ambiente, enfriarlo y posteriormente expulsarlo de nuevo, pero cuando en los filtros hay polvo, suciedad o grasa, el flujo de aire se reduce, disminuyendo así su capacidad.

La importancia del mantenimiento anual

Lo normal es hacer un mantenimiento anual, en el que se incluya una limpieza profunda no solo del aparato, también de los filtros. En los meses de verano, cuando el aire se usa diariamente, es común que sea necesario una limpieza extra, que siempre parece coincidir con los días más calurosos.

Cómo limpiar los filtros

La limpieza de los filtros es fundamental para el buen funcionamiento y, por suerte, es una tarea muy sencilla. El primer paso es retirarlos siguiendo las instrucciones del fabricante, sin que sea necesario la utilización de herramientas especiales.

Una vez quitados, es fundamental utilizar los productos de limpieza adecuados. Los expertos recomiendan utilizar agua o agua con jabón neutro para eliminar el polvo acumulado.

En caso de que se haya acumulado grasa, común en los aires instalados cerca de la cocina, hace falta utilizar un desengrasante específico. Para limpiarlos se puede utilizar quitagrasas en toda la superficie, poner los filtros en remojo unos cinco minutos, frotar y volver a mojarlos para eliminar los restos de producto.

Es muy importante comprobar que los filtros estén completamente secos antes de devolverlos a su sitio, ya que la humedad podría provocar la aparición de moho o de bacterias.

Consecuencias de no realizar la limpieza de los filtros

No realizar la limpieza de los filtros no solo reduce el rendimiento del aparato, también da lugar a un aumento del consumo energético, incrementando el precio de la factura. Además, un aire acondicionado que funciona con filtros sucios es más susceptible a sufrir averías graves, lo que daría lugar a reparaciones más costosas o la necesidad de cambiar el aparato entero.

Por lo tanto, es fundamental realizar un mantenimiento regular de los filtros para asegurarse de que el aire acondicionado funcione correctamente y no cause problemas durante los días de calor.