El Poder Judicial condena a un notario marbellí por emitir un documento falso a un supuesto 'príncipe' sin título real

El Poder Judicial condena a un notario marbellí por emitir un documento falso a un supuesto 'príncipe' sin título real

En un fallo judicial sin precedentes, el Poder Judicial ha condenado a un notario marbellí por emitir un documento falso que otorgaba un título nobiliario a un individuo que se hacía pasar por un 'príncipe', sin tener realmente un título real. Según la investigación, el notario en cuestión había emitido un documento que acreditaba la supuesta condición nobiliaria del individuo, lo que le permitió disfrutar de privilegios y beneficios ilícitos. La sentencia del tribunal marca un hito en la lucha contra la corrupción y la falsedad documental, y sirve de advertencia a aquellos que intentan aprovecharse de la confianza de la sociedad mediante la emisión de documentos falsos.

Condena judicial: Notario marbellí emitiría documento falso a un supuesto 'príncipe' sin título real

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla (TSJA) ha condenado a un notario de Marbella por emitir un acta falsa que declaraba la notoriedad del título principesco de un supuesto príncipe sin título real.

El delito de falsedad en documento público se cometió cuando el notario, a instancia del falso príncipe, emitió un acta en la que declaraba suficientemente probada la notoriedad del título principesco del Reino de España, con carácter vitalicio. El procesado ha sido acusado de un delito de falsedad en documento público causado por imprudencia grave y ha sido condenado a una pena de ocho meses de multa a razón de 15 euros diarios.

Por su parte, el falso príncipe ha sido absuelto de ser cooperador necesario del delito de falsedad, según la sentencia. Los dos procesados ya fueron condenados en primera instancia por la Audiencia Provincial de Málaga en marzo de 2013, pero recurrieron y ahora el TSJA ha desestimado el recurso del notario y estimado el del falso príncipe.

Hechos probados

En los hechos probados se ha señalado que el notario, en su condición de fedatario público con residencia en Marbella, emitió un acta sobre un título que no se correspondía con la realidad, al no ostentar cargo nobiliario alguno. Por tanto, dicho fedatario público actuó con notoria desatención, al no tener en cuenta que, según la legislación española, la atribución de los títulos nobiliarios es competencia exclusiva del Rey de España y su acreditación solo es posible mediante la real carta de concesión o rehabilitación firmada por el mismo y refrendada por el Ministro de Justicia, documentación de la que dicho acusado carecía.

Publicación en el Boletín Oficial del Estado El fedatario condenado, además, aceptó el requerimiento que le hizo el falso príncipe y procedió a publicar en el Boletín Oficial del Estado (BOE) un edicto donde recogía el contenido del acta de notoriedad. De esta forma, los interesados podrían comparecer en la notaría para oponerse o alegar lo que estimaran oportuno en defensa de sus derechos, en relación al referido título principesco.

Colaboración ingenua y negligente El Tribunal ha considerado que el falso príncipe inventó una historia, pero que contó con la ingenua y negligente colaboración del notario. A pesar de que su conducta podría calificarse como inducción, no es posible debido a que ello exigiría que hubiera ejercido un influjo psíquico sobre el notario, que a su vez hubiera hecho nacer en este la voluntad de cometer el delito de falsedad, lo que ni figura en los hechos probados ni se acreditó en el plenario.