En un sorprendente giro de los eventos, el Partido Popular (PP) se atribuye el mérito de haber otorgado voz a la juventud de izquierda, un sector tradicionalmente identificado con la ideología contraria. Según los líderes del partido, su labor política ha logrado marcar el debate social, impulsando un cambio en la forma en que se discuten los temas clave para la sociedad española. Esta afirmación ha generado un gran revuelo en el panorama político, ya que se considera un intento del PP de apropiarse del discurso de la izquierda y atraer a jóvenes votantes que se sienten atraídos por las ideas progresistas. ¿Cuál es el verdadero alcance de esta estrategia política y qué implicaciones tendrá en el futuro de la política española?
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se congratula de haber logrado marcar la agenda con su nueva política social, dirigida especialmente a la juventud de izquierda. En un acto con Nuevas Generaciones, Feijóo aseguró que han conseguido marcar el debate social; eso desde la oposición no es sencillo.
La estrategia del PP parte de poner frente al espejo a todo aquel electorado que se estimuló con la manifestación de 2011, apoyó a Podemos, e incluso después, al PSOE de Sánchez que alcanzó el poder en 2018. ¿Tienes un contexto laboral más favorable con la ministra Yolanda Díaz?, ¿te has comprado un piso? En definitiva, sin gobernar la derecha ni la ultraderecha, ¿cómo es tu vida ahora?, preguntan los populares, enfatizando en que aquel espíritu echaba la culpa, entre otros, al expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Propuestas para la juventud
Bajo esta premisa, Feijóo abrió el curso político copando su agenda de debates sociales y mostrando sus propuestas para poner solución a los problemas de los jóvenes que aseguran que no está resolviendo el Gobierno. Así, el PP ha registrado su plan de Conciliación que propone que los agentes sociales se pongan de acuerdo en cómo reorganizar las jornadas laborales, por ejemplo, con un banco de horas para que los trabajadores puedan compatibilizarlo con su vida personal sin que eso afecte ni a la productividad ni al salario.
También plantean aumentar los permisos de paternidad y maternidad a 20 semanas, que sean intransferibles y además eliminar la obligatoriedad de cogerse las semanas obligatorias nada más nacer el bebé para fomentar la corresponsabilidad y dar libertad a las familias para que se organicen.
La vivienda, un problema clave
En paralelo, los populares han ido desgranando las medidas de la ley de Vivienda que registrarán este mes en el Congreso. La fórmula del PP de Alberto Núñez Feijóo al problema de la vivienda en España pasa por incrementar la oferta y endurecer la ley contra la okupación y la inquiokupación.
Para ello, además de rechazar el intervencionismo, liberar suelo, eliminar burocracia y medidas legislativas como la modificación de la ley del suelo del Gobierno de Pedro Sánchez, el principal grupo de la oposición aboga por dar seguridad jurídica a quienes puedan sumar vivienda al mercado. Así, una de las medidas es reducir de los 1.800 euros actuales a 1.050 euros el umbral de vulnerabilidad del inquilino para proteger al propietario de la inquiokupación.
De esta manera, el PP confía en que los propietarios bajen los requisitos para el alquiler y los jóvenes tengan más facilidad para acceder a una vivienda. También plantean bonificar a los caseros que retomen el alquiler y suprimir el impuesto de donación para la primera casa de los jóvenes.
Un mensaje a la juventud de izquierda
Feijóo y su equipo aseguran que no son el partido que quiere trabajar menos y cobrar lo mismo ni del que intervenir y expropiar pisos. El PP es el partido que quiere poner facilidades a los jóvenes por vías diferentes. Nuestro apoyo a los jóvenes pasa por convertir su reunificación en el epicentro de nuestras reivindicaciones políticas. Eso en sí mismo es un mensaje y luego les convenceremos más o menos.
Los populares confían en haber captado a un electorado feminista contrario a la política del Ministerio de Igualdad de Irene Montero, aunque reconocen que luego perdieron con los pactos poselectorales del PP con Vox en ayuntamientos y comunidades autónomas. Fuimos al cuerpo a cuerpo con el PSOE.
Y así lo seguirán haciendo en las próximas semanas. De hecho, este próximo lunes las parlamentarias del PP denunciarán ante la comisaría del Congreso las cartas anónimas que han recibido y que contienen insultos machistas y de índole sexual. Además de esta denuncia, los populares buscarán retratar a una izquierda machista y evidenciar que hay cosas más graves que pasan en política que un muñeco apaleado en Ferraz.
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