El presidente del gobierno Sánchez exige coherencia en la gestión de la migración en la Unión Europea y advierte contra el electoralismo en el tema
En un llamado a la responsabilidad y la solidaridad entre los países miembros de la Unión Europea, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha exigido coherencia en la gestión de la migración. En un contexto en el que la cuestión migratoria sigue siendo un tema candente en la agenda política europea, Sánchez ha alertado sobre los peligros del electoralismo en este asunto, que puede llevar a decisiones precipitadas y no meditadas. Con su intervención, el presidente español busca promover una política migratoria más integradora y sostenible, que tenga en cuenta las necesidades de todos los actores involucrados y garantice la protección de los derechos humanos.
Sánchez reafirma su compromiso con la coherencia en la gestión de la migración y advierte contra el electoralismo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este jueves desde Bruselas que la base de todas sus políticas está en la defensa del derecho internacional en todos los lugares del mundo, también en referencia a la migración, que ha sido el tema clave de este Consejo Europeo.
Tenemos que ser coherentes, aseguró en rueda de prensa, porque de lo contrario perdemos la autoridad moral. Por ello, no hay que renunciar a la humanidad para mirar la migración. Si lo hacemos se debilitará la Unión Europea.
Para Sánchez, la clave está en pensar en las nuevas generaciones y no en las próximas elecciones para así responder ante el reto. La migración ordenada, responsable y bien gestionada es la respuesta al reto demográfico que enfrenta Europa y también España.
Nuestra credibilidad ante el resto del mundo depende también de cómo se gestione la migración, sostuvo, volviendo a recordar la labor de la migración española hace algunas décadas. Somos conscientes de que el debate genera posiciones encontradas pero en último término nos dice qué Europa queremos ser.
En cuanto a la gestión de la migración, España pide que el pacto migratorio entre en vigor en el 2025. Sin embargo, la realidad es que se dejaron los deberes para más adelante, pero sí se pudo confirmar que el rechazo más plano al plan de Meloni es el de España: no le gustan al Gobierno los centros de detención de migrantes.
La UE pasa de puntillas por la idea de Meloni y dejan claro que cualquier medida que se tome tiene que hacerse de acuerdo a los valores de la UE y al derecho internacional, por lo que no se cierra la puerta del todo pero avisan de los límites de manera indirecta.
Además, el documento insiste en la necesidad de preservar el correcto funcionamiento del espacio Schengen.
En cuanto a Oriente Medio, Sánchez mantuvo la línea marcada durante las últimas semanas, defendiendo la labor de los cascos azules. Quiero manifestar un mensaje de apoyo a nuestros soldados, aseveró Sánchez.
Al mismo tiempo, volvió a solicitar que se revise el Acuerdo de Asociación entre la UE e Israel para constatar que Tel Aviv está respetando el derecho internacional humanitario; también quiere España que se deje de exportar armas a Israel en el contexto actual.
El objetivo es disuadir a Netanyahu, y para ello es clave reconocer al Estado de Palestina porque Europa en su conjunto apuesta por la solución de los dos Estados.
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