En el marco de la investigación por el asesinato del niño en Mocejón, un trágico suceso que conmocionó a la opinión pública, el primo del menor ha realizado una declaración que ha generado gran controversia. En una entrevista, el familiar del niño asesinado descartó que el ataque fuera dirigido, lo que contradice las teorías iniciales sobre el caso. Según su versión, los otros niños corrieron más que él, fue un golpe de suerte, lo que sugiere que el menor fue víctima de una fatalidad. Esta declaración ha generado un debate sobre las circunstancias del crimen y ha llevado a la comunidad a cuestionar la versión oficial de los hechos.
La familia destrozada: ¿Qué maldad puede tener un niño de once años?
El asesinato de Mateo, un niño de once años, en la localidad toledana de Mocejón, ha conmocionado a todo el país. La familia del pequeño, completamente destrozada, sigue sin entender qué ha podido pasar.
El primo del niño asesinado: Fue un golpe de suerte, no hay nada claro
En una entrevista con Espejo Público, Asell Sánchez, primo del niño asesinado y portavoz de la familia, ha hablado sobre las novedades del caso. En la familia estamos destrozados y consternados, mientras la investigación sigue su curso y siguen buscando a este indeseable, ha destacado.
¿Qué maldad pueden tener unos niños que han madrugado para ir a jugar al fútbol? ¿Qué enemigos puede tener un niño de once años?, ha cuestionado el primo del pequeño, visiblemente afectado.
Un asesinato aleatorio
Asell Sánchez ha confirmado que el asesinato fue aleatorio: Los otros niños corrieron más que él. Primero fue a por unos niños mayores y luego ya a por los pequeños. Intentaron huir, pero mi primo no pudo.
Es la primera vez que algo así ocurre en este pueblo y todos tenemos miedo. Las familias no quieren dejar salir a los niños, ha agregado.
Prudencia y confianza en la justicia
El primo del niño asesinado ha pedido prudencia a la hora de acusar aleatoriamente o revelar información, pues aún no hay nada claro: No vamos a señalar a determinados colectivos. No tenemos ninguna sospecha y no queremos que se criminalice a nadie por su etnia, por su raza, por su religión o color.
Confiamos en la investigación, en la justicia y en que no vuelva a pasar. Lo que queremos es que le cojan, independientemente de la edad que tenga, ha sentenciado.
La investigación sigue su curso, y la familia confía en que la justicia actúe con rapidez y eficacia para encontrar al responsable de este terrible crimen.
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