La relación entre Isabel Preysler y Íñigo Onieva ha sido objeto de gran interés en los últimos tiempos, y ahora, un nuevo episodio ha generado gran Expectación. A pesar de que la madre de Paulina Rubio asistió a la inauguración del nuevo establecimiento de su ex pareja, un detalle ha llamado la atención de los medios y los seguidores de la pareja. Un silencioso gesto ha revelado que el enfriamiento entre ellos todavía no ha sido superado. ¿Qué fue lo que ocurrió en ese momento y qué significa realmente ese gesto?
¿Un gesto de apoyo o un secreto guardado? Isabel Preysler e Íñigo Onieva en un delicado equilibrio
Íñigo Onieva, marido de Tamara Falcó, ha vivido uno de los momentos más dulces en su carrera profesional, al inaugurar su nuevo restaurante, Casa Salesas, al que asistieron sus seres queridos, incluyendo a su familia y la madre de su esposa, Isabel Preysler. Esto puede ser visto como un gesto de apoyo hacia su yerno, pero detrás de esta escena, podría esconderse algo más.
Es importante recordar que Isabel Preysler fue una de las personas más críticas con Íñigo Onieva debido a su infidelidad hacia Tamara Falcó. Aunque parece que esto ya es pasado, puede que siga habiendo algo en ella que no la haga ver con buenos ojos al empresario.
La revista Semana sugiere que la unión de Isabel Preysler y su yerno no es tan idílica como parece. Y hay un gesto inequívoco que lo demuestra. Isabel Preysler ha vuelto a las redes sociales y ha conseguido más de 130.000 seguidores, pero solo sigue a 277 personas, y entre ellas no se encuentra su yerno Íñigo Onieva.
¿Será un simple despiste o esconde algo más este gesto? La pregunta es si Isabel Preysler no está dispuesta a observar los post de su yerno o si hay algo más detrás de esta decisión. La verdad es que solo ella lo sabe.
Fuente: Semana
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