Ericsson detiene sus ventas en España y culpa a la prudencia inversora de las telefónicas

Ericsson detiene sus ventas en España y culpa a la prudencia inversora de las telefónicas

La empresa sueca de tecnología Ericsson ha decidido detener sus ventas en España, una medida que ha generado gran sorpresa en el mercado de las telecomunicaciones. Según fuentes cercanas a la compañía, esta decisión se debe a la prudencia inversora de las operadoras de telecomunicaciones españolas, que han reducido sus inversiones en infraestructura y tecnología en los últimos tiempos. Esta situación ha llevado a Ericsson a reconsiderar su estrategia en el país y a suspender temporalmente sus actividades comerciales. La noticia ha generado inquietud entre los analistas y expertos en el sector, que ven en esta decisión un reflejo de la incertidumbre que rodea al mercado de las telecomunicaciones en España.

Ericsson detiene ventas en España y culpa a la prudencia inversora de las telefónicas

La empresa sueca Ericsson ha cerrado el año 2023 con una ligera reducción de sus ventas en el mercado español, situándose por debajo de los 500 millones de euros. Según la compañía, esta disminución se debe a la cautela inversora de las operadoras de telecomunicaciones, que están ralentizando el despliegue de las redes móviles 5G.

Los ingresos de la empresa se situaron en 497 millones de euros, lo que supone un descenso del 2% respecto a lo registrado un año antes. Sin embargo, el resultado de explotación (Ebitda) ascendió a 22,4 millones, con un crecimiento del 9%.

La empresa admite que está gestionando elementos que están bajo nuestro control, incluida la eficiencia operativa y la estricta gestión de costes. En este sentido, se anunció el año pasado un despido a nivel global de más de 8.000 empleados, aunque en España solo se recortó la plantilla en algo más de 30 puestos, hasta los 2.283 trabajadores.

La cautela inversora de las operadoras ralentiza el despliegue de la 5G

Ericsson destaca que el despliegue de las redes móviles 5G se está ralentizando debido a la cautela inversora de las operadoras de telecomunicaciones. Estas inversiones se han visto ralentizadas en España y en otros mercados internacionales donde Ericsson es proveedor relevante.

La empresa señala que los operadores deberán acometer inversiones adicionales en la infraestructura móvil si no quieren perder posicionamiento competitivo. Insisten en que la demanda derivada del creciente tráfico de datos entre los usuarios españoles y el hecho de que el 5G se encuentra en las primeras etapas de desarrollo necesitará estas inversiones.

La inversión necesaria para desplegar la 5G

Ericsson destaca que la inversión necesaria para desplegar toda la tecnología 5G, ya fuera en bandas de espectro radioeléctrico medias como altas, ascendía a unos 14.500 millones de euros.

En este sentido, el papel público va a resultar clave, especialmente en áreas poco rentables para las operadoras, como las rurales más pequeñas. El programa de ayudas del Gobierno del 5G Único Rural para dotar de conectividad a estos entornos será un impulso fundamental para acelerar el despliegue.

Previsiones más optimistas

Ericsson confía en que durante este año, la correcta ejecución de las reformas e inversiones contempladas en el Plan de Recuperación del Gobierno con ayuda de fondos europeos permitirá equilibrar el efecto de estos condicionantes.

Espera que poco a poco haya una evolución de las condiciones regulatorias que a la postre aliente una consolidación del mercado. Apoyan a que existan más fusiones para que los operadores puedan actuar con retornos positivos y afrontar nuevos ciclos de inversión.

Ericsson es uno de los proveedores más relevantes de la red 5G para las grandes operadoras españolas. Destaca entre los hitos más reseñables del año pasado el lanzamiento y primeros despliegues con Telefónica y Orange de sus respectivas redes 5G 'puras'.