¿Es obligatorio declarar a la Agencia Tributaria los trabajos ocasionales o freelances?
En la actualidad, la figura del trabajador autónomo o freelance se ha vuelto cada vez más común, y con ella, surgen dudas sobre las obligaciones tributarias que conlleva. Una de las preguntas más frecuentes es si es obligatorio declarar a la Agencia Tributaria los ingresos obtenidos a través de trabajos ocasionales o actividades freelance. En este sentido, es importante conocer las normas y regulaciones que rigen la declaración de la renta para evitar posibles problemas con la hacienda pública. En este artículo, analizaremos las obligaciones tributarias de los trabajadores autónomos y freelances, y respondemos a la pregunta que tanto preocupa a muchos: ¿es obligatorio declarar a la Agencia Tributaria los trabajos ocasionales o freelances?
Declarar o no: ¿Es obligatorio informar a Hacienda sobre trabajos ocasionales o freelances?
Muchos trabajadores en España, ya sea por necesidad o para alcanzar una meta financiera, recurren a pequeños trabajos adicionales con los que puedan llegar en mejores condiciones a final de mes. Por lo general, se trata de tareas que se realizan sin que haya continuidad, algunas horas a la semana y habitualmente sin contrato, además de recibir por ellas pequeños importes económicos, pero que ayudan a complementar la nómina.
Pero, ¿es obligatorio declarar estos ingresos extra a Hacienda? La respuesta dependerá de la condición del trabajador, si es asalariado o profesional por cuenta propia.
Declaración de pequeños trabajos ocasionales
Si es un trabajador asalariado el que realiza este tipo de trabajos ocasionales, los ingresos adicionales que se reciban como honorarios, si tienen otro ingreso, serán incluidos por el importe bruto, es decir, los ingresos y retenciones, como rendimientos del trabajo en la declaración de la Renta, viéndose en la obligación de pagar por ellos.
Importante: tendrán la posibilidad de acceder a la deducción de las retenciones que realizaron en su momento de las cantidades que fueron devengadas por estos conceptos debido a los trabajos efectuados.
El cambio que supondrá para el trabajador es que, al incluir estos pequeños trabajos extra, aumentará la cuantía del rendimiento del trabajo, según los importes recibidos y con independencia de la frecuencia con la que los llevaron a cabo a lo largo del año fiscal.
La falsa creencia de ser autónomo
Existe la falsa creencia de que para facturar por una labor es imprescindible ser un profesional por cuenta propia. Sin embargo, no siempre es así, y es que cualquier persona tiene la posibilidad de cobrar por un servicio, siempre que este se dé de forma puntual y la cuantía no se encuentre por encima del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
La clave: la frecuencia con la que se realiza ese trabajo, por lo que, si se da de forma eventual o puntual, no será necesario darse de alta como autónomo.
Puesto que habitualmente quienes buscan ingresos extra lo hacen a través de labores domésticas, no suelen rebasar el SMI, por lo que no tienen la obligación de ser profesionales por cuenta propia.
La importancia del recibo
Sin embargo, sí que tendrán que realizar un recibo, pues en caso contrario se estaría percibiendo “dinero negro”, es decir, el dinero que está oculto a los ojos de Hacienda. En este recibo deberá ser aplicado el IVA sobre el costo del servicio que ha sido prestado, que por lo general será del 21%.
Recuerda: es fundamental realizar un recibo para evitar problemas con Hacienda y evitar la percepción de dinero negro.
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