Escalada política en el Congreso: Presidente del Senado reclama nueva votación para la ley que favorece a etarras
La situación política en el Congreso español ha alcanzado un punto crítico. El Presidente del Senado ha lanzado un llamado a una nueva votación para la polémica ley que busca beneficiar a los presos de la organización terrorista ETA. Esta iniciativa ha generado un gran revuelo en el ámbito político, ya que se considera que la ley es un paso hacia la rehabilitación de los etarras. El Escándalo político se ha desatado justo en el momento en que el país necesita estabilidad y unidad. ¿Cuál será el resultado de esta escalada política? ¿Logrará el Presidente del Senado convencer a los demás partidos políticos de la necesidad de esta nueva votación?
Choque frontal entre Congreso y Senado por ley que permite conmutar penas a presos etarras
La reforma legal que permitirá a 44 presos etarras conmutar los años que hayan pasado en prisión en otros países y no comenzar de cero sus condenas en España ha generado un conflicto entre las dos cámaras del poder legislativo.
Tras la decisión del Congreso de dar luz verde a la norma para su entrada en vigor, el presidente del Senado, Pedro Rollán (PP), ha vuelto a solicitar una nueva votación por escrito en una carta dirigida a su homóloga del Congreso, Francina Armengol.
Argumentos jurídicos
En su misiva, Rollán se reafirma en los argumentos jurídicos que ya esgrimió el lunes pasado para enviar de nuevo el texto a la Cámara Baja. Básicamente, estos argumentos son tres:
No existe jurisprudencia del Tribunal Constitucional aplicable a este caso, pese a que el propio PP creía hasta el lunes pasado lo contrario.
El voto en contra del pleno del Senado a la reforma legal que beneficiará a presos etarras equivale a haber aprobado contra ella un veto, la figura parlamentaria que sirve en la Cámara Alta para expresar el rechazo a una norma, que PP y Vox olvidaron presentar.
El Senado ha tramitado el texto en tiempo y forma.
La discrepancia entre Congreso y Senado
La clave del conflicto radica en la interpretación del papel del Senado en la tramitación de la ley. Según Rollán, la Mesa del Congreso ha incurrido en un manifiesto exceso competencial al considerar que el Senado solo tiene la misión de vetar o enmendar las normas, y que si no aprueba expresamente un veto a una proposición de ley da igual que posteriormente vote en contra del conjunto del texto.
El Congreso, por su parte, cree que el Tribunal Constitucional sentó doctrina en 2002, cuando sentenció sobre un caso ocurrido en 1995 en el cual el Senado también rechazó el conjunto del texto de una ley sin haber, previamente, aprobado ningún veto contra ella.
La carta de Rollán
En su carta, Rollán critica que la Mesa del Congreso haya incurrido en un manifiesto exceso competencial y que su decisión de dar luz verde a la norma es inadecuada porque, a su juicio, no existe jurisprudencia constitucional aplicable a este caso, al tratarse de un caso inédito: nunca se había producido un rechazo por mayoría absoluta en el Pleno sin previamente haberse presentado formalmente vetos ni haberse aprobado enmiendas.
Rollán también cuestiona la celeridad en la toma de la decisión del Congreso y denuncia que la comunicación del acuerdo remitida por el Congreso no viene respaldada por informe alguno de los servicios jurídicos.
Se despacha así, rápidamente y en pocas líneas, de un modo que podría calificarse de frívolo e inconsistente, espeta la carta.
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