En los próximos días, España se enfrentará a una situación climática compleja, ya que se prevé una semana de calor extremo en gran parte del territorio nacional. Sin embargo, esta situación no será exclusivamente caracterizada por las altas temperaturas, sino que también se espera la alerta de vientos fuertes y la posibilidad de tormentas que podrían azotar el país. Esta combinación de factores climáticos puede generar situaciones de riesgo para la población, especialmente en áreas propensas a la desertificación y en zonas urbanas con infraestructuras que podrían verse afectadas por los vientos fuertes. Es fundamental que los ciudadanos estén informados y tomen las medidas necesarias para protegerse de los posibles efectos adversos de este fenómeno climático.
Calor extremo en España, pero alerta por vientos fuertes y tormentas en algunas zonas
Esta semana, España se enfrenta a una situación meteorológica compleja, con temperaturas récord en la Península, pero también se esperan tormentas y vientos intensos en algunas regiones.
Según Meteored y eltiempo.es, este martes 20 de agosto de 2024, once provincias de cinco comunidades autónomas estarán en alerta amarilla por altas temperaturas. En Andalucía, el calor pondrá en jaque a Córdoba, Huelva y Jaén; mientras que en Castilla-La Mancha estarán en alerta Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo. También estarán en aviso amarillo Ávila, la Comunidad de Madrid y Extremadura.
Temperaturas récord se esperan en la mayor parte del país, con termómetros que podrían alcanzar los 39 ºC en las provincias andaluzas, extremeñas y castellanomanchegas. En Ávila y en Madrid se prevé que los termómetros lleguen a marcar entre 34 y 37 grados.
En la mayor parte del país y en el archipiélago balear, los cielos estarán poco nubosos este martes, aunque se prevé que un frente atlántico poco activo deje precipitaciones débiles en el norte de Galicia y en el Cantábrico.
Por la mañana se prevén brumas costeras en el Estrecho de Gibraltar y en el oeste de Alborán. En la tarde existe la posibilidad de que se produzcan chubascos ocasionales y tormentas en las sierras del este de Andalucía, en el interior de Murcia y de Comunidad Valenciana. No se descarta que pudieran llegar hasta Albacete.
Las temperaturas máximas aumentarán en Baleares, en el nordeste de la Península y en el Levante; y descenderán en Canarias, en el noroeste peninsular y en el golfo de Cádiz. En amplias zonas de Gran Canaria se superarán los 36 grados, mientras que en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir se prevé que el mercurio supere los 38 grados.
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El miércoles, volverán a producirse algunas precipitaciones en Galicia y en el área del Cantábrico, aunque tampoco se descartan en el este de Cataluña, Castilla-La Mancha, en el sur de Aragón e incluso en Madrid.
En la mañana se prevén bancos de niebla en Valencia, en el Estrecho y en la cuenca de Alborán; mientras que en la tarde se esperan posibles chubascos y tormentas ocasionales en el oriente de Castilla-La Mancha y sus alrededores.
Temperaturas sofocantes se esperan en la vertiente atlántica sur, así como en el sur de Galicia y Gran Canarias, con temperaturas superiores a los 36 grados. En algunas ciudades como Badajoz y Cáceres las temperaturas alcanzarán los 41 y 39 grados, respectivamente.
Se prevé que entre jueves y viernes las tormentas alcancen al sur de Aragón, a los Pirineos, al interior de la Comunidad Valenciana y de Murcia, y al este de Castilla-La Mancha y de Andalucía. Localmente todas estas tormentas pueden ser fuertes, sobre todo en zonas altas sin descartar el granizo y las fuertes rachas de viento, han informado los meteorólogos de eltiempo.es.
Las últimas predicciones indican que una vaguada más profunda podría llegar a cruzar la Península el fin de semana. De ser así es probable que se produzcan chubascos y tormentas -que podrían ser intensas- en más zonas del país.
Las áreas más afectadas serían Aragón, Cataluña y el interior de Castellón, donde es probable que lleguen a acumularse al menos unos 40 o 50 litros por metro cuadrado de agua. Sin embargo, todavía es demasiado pronto para asegurar el impacto que podría tener.
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