España registra una grave pérdida de 14.000 empleadas del hogar en un año a pesar del refuerzo de la protección laboral

España registra una grave pérdida de 14.000 empleadas del hogar en un año a pesar del refuerzo de la protección laboral

A pesar de los esfuerzos del gobierno para fortalecer la protección laboral, España ha experimentado una grave pérdida de empleadas del hogar en el último año. Según los datos recopilados, se han perdido más de 14.000 empleos en este sector, lo que supone un duro golpe para la economía y la sociedad española. Esta cifra es especialmente preocupante si se tiene en cuenta que se ha producido en un contexto de refuerzo de la protección laboral, lo que debería haber generado un entorno más favorable para la creación de empleo y la estabilidad laboral.

Pérdida de empleadas del hogar en España: menos en un año

En septiembre de 2023, había 357.356 personas afiliadas al Sistema Especial para Trabajadores del Hogar de la Seguridad Social, lo que representa una disminución de 14.295 personas respecto al mismo mes del año anterior. Esta cifra es relevante, ya que la mayoría de las empleadas del hogar son mujeres.

La pérdida de 2.721 puestos de trabajo respecto a agosto no es significativa si se considera la estacionalidad del empleo, sin embargo, se aprecia una diferencia respecto a la situación prepandemia, con 425.700 afiliadas medias en el año 2018. Esta tendencia a la baja no parece estar relacionada con las modificaciones normativas que han ampliado sus derechos, ni con la subida del salario mínimo, sino con la evolución de la economía española en términos generales.

Un sector refugio

Según Luis Zarapuz, coordinador del Gabinete Económico de CCOO, el ligero descenso de los últimos meses es anterior a la ley de riesgos laborales. El sector de empleadas del hogar es considerado un sector refugio, por lo que a medida que crece el empleo en otras actividades, se tiende a abandonar para buscar mejores condiciones.

Legislación y protección laboral

En septiembre, el Ministerio de Trabajo impulsó una normativa acordada con los agentes sociales que incluye una serie de obligaciones en materia de prevención de riesgos para los particulares que cuenten con empleadas del hogar. Esta normativa no será exigible hasta 2026 y establece la evaluación de riesgos, la toma de medidas necesarias, contra con equipos para el desarrollo de sus actividades y formación específica a través del Instituto Nacional de la Seguridad Social.

Esta legislación es un cambio menor en comparación con la de 2022, que estableció que la cotización era obligatoria y les permitió tener acceso a la prestación por desempleo. Sin embargo, desde CCOO inciden en que este paso no produjo un 'efecto estampida' en los registros de la Seguridad Social.

Salario mínimo y poder adquisitivo

La mayoría de las empleadas del hogar están ligadas a la remuneración mínima, actualmente fijada en 1.134 euros brutos en 14 pagas. Sin embargo, Patricia Ruíz, secretaria confederal de UGT, apunta que en los años en los que ha crecido el SMI hemos apreciado subidas y bajadas mensuales, sobre todo en los años posteriores a la pandemia. No creemos que estos descensos estén relacionados con el aumento de los salarios, sino con la pérdida de poder adquisitivo de algunas familias que habrían prescindido de estos servicios.

Distancia entre registros de la Seguridad Social y la Encuesta de Población Activa

Existe una brecha significativa entre los registros de la Seguridad Social y los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). La EPA estima que hay 595.000 personas que se dedican a esta actividad, mientras que los registros de la Seguridad Social solo alcanzan los 360.000 afiliados. Esta brecha puede ser un indicador de que existen casos de economía sumergida.

Opiniones y conclusiones

Edith Espínola, directora de la asociación de trabajadoras del hogar SEDOAC, resume que es un trabajo muy digno que tiene unas condiciones muy indignas. Desde SEDOAC reprochan que a menudo se tiene una visión muy discriminatoria del sector, por la que se asume que estas profesionales suelen aceptar trabajar en 'b', a pesar de que todas ellas quieren evitar esta situación para acceder a una pensión.

Borja Suárez, secretario de Estado de Seguridad Social, concluye que el empleo que se crea en nuestro país es de mayor calidad y el hecho de que se haya producido una mejora de las condiciones para desarrollar la actividad y su protección social es una garantía de que este comportamiento es equilibrado.