- García Ortiz y sus allegados defienden su permanencia en el cargo, aseguran que se debe evitar el archivo y consideran que la resolución del Supremo no es sólida.
- Crisis en la Fiscalía: García Ortiz y sus partidarios defienden su permanencia y critican la decisión del Supremo
- La Fiscalía en crisis institucional
- La teniente fiscal del Tribunal Supremo defiende a García Ortiz
- El Consejo Fiscal se divide
- García Ortiz se muestra como víctima de una lucha política
- La Junta de Fiscales se divide
- La Asociación de Fiscales pide la dimisión de García Ortiz
García Ortiz y sus allegados defienden su permanencia en el cargo, aseguran que se debe evitar el archivo y consideran que la resolución del Supremo no es sólida.
En un desarrollo inesperado, García Ortiz y sus allegados han decidido defender su permanencia en el cargo, a pesar de la reciente resolución del Tribunal Supremo que pone en duda su estabilidad en el mismo. Según fuentes cercanas al caso, se considera prioritario evitar el archivo de los procesos en curso, ya que se cree que esto podría conllevar graves consecuencias para la institución y la sociedad en general. Además, se cuestiona la sólida fundamentación de la resolución del Supremo, lo que ha llevado a García Ortiz y sus partidarios a buscar una revisión del fallo. En los próximos días se espera una serie de movimientos políticos y jurídicos que podrían afectar el futuro de García Ortiz en el cargo.
Crisis en la Fiscalía: García Ortiz y sus partidarios defienden su permanencia y critican la decisión del Supremo
El jueves fue un día complicado para el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quien se reunió con la cúpula del Ministerio Público para abordar la decisión sin precedentes del Tribunal Supremo de iniciar una investigación contra él por un presunto delito de revelación de secretos.
García Ortiz pasó horas reunido con la Junta de Fiscales y con el Consejo Fiscal, encontrando al menos 15 voces discrepantes que pedían su dimisión. Sin embargo, el fiscal general y sus allegados defendieron que el auto del Tribunal Supremo es poco sólido, que la causa se archivará y que García Ortiz no debe abandonar el cargo.
La Fiscalía en crisis institucional
La Fiscalía se ha visto abocada a una gran crisis institucional desde este miércoles, y en torno a ella se enfrentan dos posturas: el sector más conservador considera que la imputación del fiscal general pone en entredicho la credibilidad de todo el Ministerio Público y aconseja (o exige) la dimisión de García Ortiz; el sector más progresista y cercano al fiscal general defiende su inocencia, igual que su permanencia en el cargo, y critica la decisión del Supremo.
La teniente fiscal del Tribunal Supremo defiende a García Ortiz
La teniente fiscal del Tribunal Supremo, María Ángeles Sánchez-Conde, número dos de García Ortiz, manifestó su confianza en que la causa quedará en nada. Dijo que esperaba que se archivase porque creía profundamente en la Sala Segunda, con la que trabaja desde hace años, y no había delito en la actuación del fiscal general, indican fuentes fiscales.
El Consejo Fiscal se divide
La mayoría del Consejo Fiscal pidió a García Ortiz que dimita para no poner en entredicho la credibilidad de la carrera. Sin embargo, el fiscal general y sus afines defendieron que el auto del Tribunal Supremo es poco sólido y que García Ortiz no debe abandonar el cargo.
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, durante su intervención en el Consejo Fiscal, dijo que el auto del Tribunal Supremo es poco sólido. Sobre esta premisa defendió su negativa a dimitir, que en todo caso no se iba a someter a una decisión colegiada del Consejo Fiscal, era una determinación anunciada ya desde el miércoles, minutos después de conocerse su imputación.
García Ortiz se muestra como víctima de una lucha política
Varias fuentes de este órgano consultivo señalan que, sin ser muy explicito, García Ortiz se mostró como la víctima de una lucha política. Lo cierto es que Álvaro García Ortiz ha protagonizado varias controversias en los últimos años a raíz de diversos asuntos.
Por un lado, el Tribunal Supremo ha anulado dos nombramientos realizados por el Gobierno a propuesta del fiscal general. El primero fue el ascenso de la exministra de Justicia Dolores Delgado (antecesora de García Ortiz) a fiscal de Sala. El segundo, el nombramiento de Delgado como fiscal de Sala de Memoria Democrática.
La Junta de Fiscales se divide
Aún así, el jueves la mayoría de la Junta de Fiscales trasladó su respaldo al jefe del Ministerio Público, que está convencido de que dimitir sería un error irreversible. Tanto es así, que el jueves informó al Consejo Fiscal de que su próxima reunión -prevista para el 18 de diciembre- sigue en pie. Su intención, por supuesto, es presidirla.
Frente a su convencimiento (compartido por el Gobierno) de que la investigación del Tribunal Supremo acabará en archivo, siete vocales del Consejo Fiscal le pidieron sin ambages que dejara el cargo, tal y como afirman varias fuentes a este periódico.
La Asociación de Fiscales pide la dimisión de García Ortiz
En un comunicado que se remitió al término de la reunión de este jueves, la Asociación de Fiscales (AF) puso de relieve una anomalía institucional que se producirá si García Ortiz no dimite: Quien está llamado a intervenir como parte del proceso en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público actuará bajo la jefatura superior del investigado en ese proceso.
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