India se destaca como destino atractivo para inversores, mientras China enfrenta debilidad en su mercado

India se destaca como destino atractivo para inversores, mientras China enfrenta debilidad en su mercado

En un giro inesperado en la escena económica global, India se ha perfilado como uno de los destinos más atractivos para los inversores internacionales, mientras que China, tradicionalmente considerado un polo de atracción para la inversión extranjera, enfrenta una debilidad en su mercado. Esta tendencia se debe en gran medida a la estabilidad política y económica que ha caracterizado a la India en los últimos años, así como a su crecimiento económico sostenido y a la apertura de nuevos sectores a la inversión extranjera. Por otro lado, China se enfrenta a desafíos como la desaceleración económica y la incertidumbre política, lo que ha llevado a los inversores a buscar alternativas más seguras en el mercado asiático.

India desplaza a China como destino atractivo para inversores globales

India ha logrado un hito histórico al superar por primera vez a China en el índice MSCI World, un cambio que refleja la transformación que está ocurriendo en la economía global. El índice MSCI World es un referente clave en los mercados financieros que agrupa a grandes y medianas empresas de 23 países desarrollados.

Con un peso del 2,35% en el índice, frente al 2,24% de China, el ascenso de India resalta no solo su fuerte crecimiento económico, sino también el creciente interés de los inversores globales. Según Morgan Stanley, India tiene un PIB que crece a un ritmo tres veces más rápido que el de China, lo que se traduce en un aumento sostenido en las ganancias de las empresas que cotizan en su mercado.

La economía india crece a un ritmo tres veces más rápido que China

Morgan Stanley destaca que el repunte del mercado indio solo ha recorrido la mitad del camino, lo que sugiere un potencial significativo para los próximos años. La previsión de una mayor liquidez y rendimiento en el mercado indio aumenta su atractivo, especialmente en comparación con el debilitamiento actual de la economía china.

La agencia de calificación Moody's prevé un crecimiento del PIB de la India del 6,8% en 2024, frente a la previsión de noviembre de 2023 del 6,1%, en un contexto de gasto de capital por parte del Gobierno y fuerte actividad manufacturera.

India, el nuevo destino de inversión: crecimiento económico y potencial de crecimiento

El sector inmobiliario y la demanda débil impactan en la economía china, que se estanca. La economía China creció un 4,7% anualizado en el segundo trimestre, frente al 5,3% del primer trimestre. El sector inmobiliario chino, que un día fue el principal motor de su economía, está ahora plagado de deudas y problemas de demanda.

Pero, por otro lado, las multinacionales de gran consumo trasladan el foco a India, y las multinacionales están recalibrando sus estrategias para aprovechar su potencial. Con una población joven y una clase media en crecimiento, el país representa una oportunidad de expansión para muchas empresas que previamente habían centrado sus esfuerzos en China.

La reciente bajada de 50 puntos básicos de los tipos de interés de la Reserva Federal (Fed) ha generado un flujo de inversiones hacia los mercados emergentes de alto crecimiento, como el indio. Los tipos más bajos fomentan la inversión en activos con mayor riesgo y crecimiento, y India está bien posicionada para beneficiarse de esta tendencia.

De hecho, sus índices bursátiles alcanzaron máximos históricos tras la bajada de tipos de la Fed. India no solo está ganando terreno en los mercados bursátiles, sino también en términos de demanda global. Se prevé que represente el 35% del crecimiento de la demanda energética mundial en las próximas décadas, según Hardeep Puri, ministro de Petróleo de India.

A pesar de su rápido crecimiento, India también necesita acelerar la transición hacia energías renovables. El país tiene como objetivo instalar 500 gigavatios de capacidad renovable para 2030, frente a los 153 gigavatios actuales. Esta apuesta por la sostenibilidad, junto con su expansión industrial, refuerza aún más su atractivo como mercado emergente para los inversores.