En un momento histórico para la exploración espacial, Jeff Bezos, fundador y propietario de Amazon, alcanzó un hito importante al llegar al espacio con éxito en mayo pasado. Sin embargo, detrás de esta lograda hazaña se esconde un secreto que ha sido guardado celosamente. La nave espacial Blue Origin, propiedad de Bezos, sufrió un fallo importante durante el vuelo, un detalle que no ha sido revelado al público. Aunque la misión fue considerada un éxito, este incidente ha generado interrogantes sobre la seguridad y la fiabilidad de la tecnología utilizada por Blue Origin. En las próximas líneas, se desvelará más sobre este suceso y las implicaciones que conlleva.
Jeff Bezos logra llegar al espacio, pero su nave espacial sufre un fallo importante
La compañía aeroespacial Blue Origin, fundada por Jeff Bezos, lanzó el 19 de mayo su primera tripulación de humanos al borde del espacio después de casi dos años de inactividad. La misión tuvo lugar en las instalaciones de lanzamiento en Van Horn (Texas, Estados Unidos) y, unos segundos después del despegue, el cohete New Shepard se separó de la cápsula, que luego ascendió más allá del límite de la atmósfera terrestre a 105,7 kilómetros, mientras que el propulsor regresó a la Tierra como estaba previsto.
Posteriormente, la cápsula volvió en paracaídas, sin embargo, uno de ellos no se infló completamente. Durante una sesión informativa sobre el vuelo tripulado de Starliner, Steve Stich, gerente del programa de tripulación comercial de la NASA, indicó que los paracaídas están diseñados para abrirse en etapas –llamadas rizos– para limitar las cargas, pero, en este caso, uno de los paracaídas se atascó en la primera etapa del proceso de enrollado y, por tanto, se limitó su apertura.
Blue Origin informó del contratiempo a la NASA, debido a que New Shepard emplea componentes similares a los que posee la nave Starliner en sus paracaídas. Sin embargo, la compañía de Bezos ha proporcionado poca información al público sobre este contratiempo, tan solo un portavoz informó al diario SpaceNews que el cohete utiliza tres paracaídas y está diseñado para aterrizar de forma segura con solo uno desplegado.
Además, agregó que realizan revisiones exhaustivas posteriores al vuelo de cada sistema de vuelo y, de momento, siguen compartiendo datos y análisis del despliegue del paracaídas con la NASA, los proveedores de lanzamiento y su proveedor de paracaídas.
No es la primera vez que se produce un problema similar en la industria aeroespacial. Otras empresas, como SpaceX, también han enfrentado desafíos con el desarrollo de paracaídas para sus naves espaciales. En el caso de SpaceX, enfrentó sus propios desafíos con el desarrollo de un paracaídas para la nave espacial Crew Dragon y, recientemente, notó que uno de los cuatro paracaídas tardaba más en abrirse que los demás durante el despliegue, a pesar de que inflaban por completo.
Esta noticia destaca la importancia de la seguridad y la precisión en el desarrollo de sistemas de vuelo espacial, y cómo incluso las empresas más grandes y experimentadas pueden enfrentar problemas técnicos inesperados.
Deja una respuesta