El Real Madrid ha vuelto a hacer historia en el mundo del fútbol, y su triumfal regreso a la cima ha generado un ambiente de euforia en el estadio y fuera de él. La celebración del título ha sido un espectáculo emocionante, lleno de abrazos, lágrimas de alegría y palabras de doble filo que han dejado huella en los aficionados. En este artículo, repasamos los momentos más emotivos de la fiesta del campeón, desde la emoción de los jugadores hasta las declaraciones polémicas de los protagonistas.
Abracitos y lágrimas de felicidad en la Decimoquinta Copa de Europa del Real Madrid
La fiesta del título de la Decimoquinta Copa de Europa del Real Madrid estuvo plagada de momentos inolvidables que las cámaras pudieron captar. Desde las lágrimas de Nacho hasta el beso de Ancelotti, pasando por la celebración del talismán del equipo, Jeremy de León.
Las lágrimas de Nacho
El alcalaíno, capitán del Real Madrid, no pudo evitar emocionarse cuando recordó toda su trayectoria y que, por fin, iba a levantar él la Copa de Europa: Es un momento muy emocionante para mí, por todo lo que me ha costado llegar aquí. El capitán, eso sí, evitó declarar sus intenciones para el próximo curso: No es el momento.
Todos con Kroos
Se fue diez minutos antes del partido celebrando el título con una pasión poco vista en él. Era su último partido con el Real Madrid y tocaba desatarse un poco. Todos los jugadores fueron a saludarlo, emocionados, y su abrazo con Ancelotti fue de los que se recuerdan.
Hemos sido vagos
Ancelotti no se anduvo con rodeos al término del partido. En la primera parte hemos sido un poco vagos, pero luego hemos mejorado mucho. Ha sido muy emocionante.
Vinícius desatado
El brasileño celebró su tanto, el que sentenciaba el partido, como loco y luego se fundió con la grada cuando acabó el partido. Había ganado la Champions y, quien sabe, el Balón de Oro.
El beso de Ancelotti
El técnico italiano se fundió en un llamativo beso con su esposa cuando acabó el partido. Estaba radiante y después fue manteado por toda su plantilla.
La celebración del talismán
Jeremy de León, jugador del filial, no podía jugar al no estar inscrito pero se ha convertido en un habitual de los viajes. Ya le llaman el talismán y, durante la celebración, la plantilla fue especialmente cariñosa con él.
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